A 10 años de la tragedia del Casino Royale, donde murieron 52 personas en un incendio provocado por la delincuencia organizada, han comenzado la demolición del inmueble, que desde el 25 de agosto del 2011, se encontraba abandonado.
De acuerdo con información de medios, la demolición la realizó una empresa privada, de la cual aún no se saben más datos. Tampoco se ha informado del fin que tendrá el terreno una vez que termine la demolición, la cual los trabajadores han señalado que se tiene contemplada durará entre cinco y seis meses.
El caso resonó en el mundo por la cantidad de personas que perdieron la vida en este atentado, pero también porque en su mayoría eran mujeres, entre ellas una que estaba embarazada. El hecho ocurrió un jueves casi a las 4 de la tarde, horario en el que asistían más mujeres, generalmente. Además, de los trabajadores del lugar.
Debido a esta gran cantidad de fallecimientos y la violencia indiscriminada de los culpables, se le ha considerado como un hecho terrorista. Es uno de los ataques más letales contra la población mexicana, desde que el ex presidente panista Felipe Calderón Hinojosa, declarara estado de guerra contra el narcotráfico en el año 2006.
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Con información de archivo se recuerda que un grupo de entre 13 y 16 personas del cartel de Los Zetas entraron al inmueble, dispararon, robaron pertenencias de los clientes y destruyeron máquinas para luego rociar gasolina. Todas las víctimas murieron por intoxicación por monóxido de carbono, pues las salidas de emergencia permanecían con llave. Luego del ataque, la crítica a la negligencia de los propietarios por el mal funcionamiento de las salidas emergencia trascendió en el país.
Días más tarde, familiares y ciudadanos de la población en general, colocaron un altar, el cual se convirtió en parte del panorama al pasar por la avenida San Jerónimo. Hoy aun y con la demolición todavía está el altar de pie, sin embargo, han informado que también será demolido.
AV