El 80 por ciento de los contenedores que llegan al año al puerto de Manzanillo y requieren traslado al interior del país, transitan por la zona conurbada de la capital de Colima, motivo por el cual el tráfico será desviado por el nuevo libramiento Colima Vía Rápida.
El gobernador José Ignacio Peralta Sánchez, en entrevista en el Heraldo Radio Colima, informó que a diferencia de otros puertos, la mayoría de la mercancía no es movilizada por el ferrocarril.
Por ello, diariamente transitan alrededor de 6 mil 500 tráiler, la mayoría doble remolque, lo que causa una gran cantidad de accidentes en la autopista Manzanillo-Guadalajara, situación que empeorará, pues los proyectos de ampliación del puerto proyectan aumentar el aforo a 10 mil tráiler.
“Eso hace que el tráfico en carretera sea impresionante, tenemos muchísimo flujo, un aforo enorme, son camiones pesados, traen materiales peligrosos y en su desplazamiento del interior del país pasan por Colima, la capital del estado, por la zona urbana”, explicó el mandatario estatal.
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Indicó que dicha situación se pretende solucionar con el arranque de este libramiento, de aproximadamente 24 kilómetros, que inicia antes de llegar a la nueva zona militar, en la comunidad Las Golondrinas, y concluirá a la altura de la desviación al Aeropuerto Nacional Miguel De la Madrid, en el municipio de Cuauhtémoc.
Esta obra se construye con capital privado, una inversión aproximada de 2 mil 100 millones de pesos, beneficiará a 60 constructoras locales y se crearán 3 mil 100 empleos directos, con el aval de los gobiernos estatal y federal.
“Sabemos que la obra pública se ha colapsado, todos los fondos con los que hacíamos obra pública, todos fueron cancelados por el congreso federal y por lo tanto la cantidad de dinero público ha disminuido, eso ha generado una crisis en la construcción y eso viene a aliviar la situación”, aseguró.
Peralta Sánchez indicó que se pretende que en 30 años los inversionistas recuperen su inversión con el cobro del peaje, aunque con la condición de que los autos particulares con placas locales, incluidos los taxis, puedan transitar de forma gratuita.
“Hay una concesión a 30 años, aunque el peaje puede generar una recuperación de la inversión en 14, 15 o 17 años y en el momento en que la inversión se recupere, de acuerdo a lo que se establece en los fideicomisos, en ese momento se agota la inversión y la carretera, junto con la caseta, pasan a ser activos del gobierno del estado”, informó el mandatario estatal.
Por Martha de la Torre
CBC