Durante los últimos cinco años, al menos 134 policías de la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán fueron investigados por el órgano de control interno por presuntas lesiones en contra de civiles, por abuso de la fuerza pública.
En la entidad que gobierna Silvano Aureoles Conejo, las investigaciones pasaron de 13 casos, registrados de diciembre de 2015, a 49 que se suscitaron en 2018, de acuerdo con datos de transparencia emitidos por esa corporación, en enero pasado, mientras que en 2020 la cifra disminuyó a 16 elementos.
De acuerdo con datos del Modelo Óptimo de Función Policial del Sistema Nacional de Seguridad, hasta septiembre pasado 528 de los cuatro mil 33 agentes preventivos estatales que hay en el estado no aprobaron sus pruebas de control de confianza.
De la suma total de uniformados, otros 400 no cuentan con capacitación del protocolo para el uso legítimo de la fuerza, tres mil 283 no tenían cursos sobre atención a casos por violencia de género y dos mil 553 carecen de capacitación en funciones de prevención o reacción.
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Por otro lado, las autoridades estatales han sido víctimas de emboscadas en diferentes puntos del estado por civiles armados, lo que deja víctimas fatales, entre ellos agentes policiales de esa corporación.
Durante la administración de Aureoles Conejo, el número de agentes asesinados en cumplimiento de su deber alcanzó la cifra de 83 elementos desde 2018, señala un estudio de Causa en Común, de los cuales, 41 se registraron en 2019.
En diciembre pasado, agentes de la policía estatal y de Morelia fueron captados en una fiesta realizando disparos al aire dentro de un domicilio de esa ciudad, situación por la que se iniciaron investigaciones.
El pasado 9 de febrero, elementos de la Policía Estatal y del municipio de Zamora repelieron agresiones de hombres armados, lo que dejó como saldo un agente y un civil lesionado, mientras que el sábado pasado agentes de la Fiscalía estatal fueron agredidos en la carretera Ciudad Hidalgo-Zitácuaro.
POR JOSÉ RÍOS
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