OAXACA

Talea de Castro ¿Qué fue lo que hizo este municipio para estar libre de Covid-19?

Además de seguir las medidas sanitarias para evitar contagiarse, en este poblado se han organizado para crear sus propias estrategias y protegerse contra el virus

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Este municipio cuenta con una clínica de salud con servicios básicos.Foto: Twitter @QuadratínoaxacaCréditos: Twitter

San Miguel Villa Talea de Castro se convirtió en el segundo municipio de Oaxaca sin casos de Covid-19 en el último año. La organización entre la comunidad es la medida más afectiva que han aplicado en este municipio de origen zapoteca.

Además de seguir las medidas sanitarias para evitar contagiarse, en este poblado se han organizado para crear sus propias estrategias y protegerse contra el virus. En este municipio con poco más de 2 mil habitantes, el protocolo se respeta y se obedece.

De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación Política de Desarrollo Social (Coneval), no se han reportado defunciones por Covid-19 ni casos activos. A esta situación se suma San Francisco del mar, otro municipio libre de virus.

Para llegar a Talea de Castro es necesario atravesar poblados como Ixtlán de Juárez y Capulálpam de Méndez, donde también hay filtros sanitarios implementados por las personas locales. Los pueblos oaxaqueños de esta zona se han mantenido con bajos o nulos números de contagios gracias a ello.

Se implementaron medidas sanitarias estrictas para evitar contagios

A poco menos de 120 kilómetros de la capital del estado, este municipio cuenta con una clínica de salud con servicios básicos, por lo que no se podría controlar la demanda de pacientes graves, víctimas del virus SARS-CoV-2.

Conscientes de la situación, las autoridades locales, basándose en un sistema de usos y costumbres, implementaron dos filtros sanitarios para poder acceder a la comunidad que llevan casi un año operando.

Entre las medidas que han tomado al respecto se encuentra la prohibición de entrada a personas foráneos y permisos de salida por trabajo o urgencias a quienes integran el pueblo y deben salir de la comunidad. Cuando las personas en cuestión regresan, son sanitizadas de pies a cabeza, al igual que sus automóviles o medios de transporte.

En la comunidad solo salen a comprar alimentos de primera necesidad y las actividades educativas también se realizan a distancia. El uso de cubrebocas es obligatorio y se implementó un toque de queda.