Morena, PT y PES dieron un madruguete en el Senado y aprobaron en lo general, con 68 votos a favor y 58 en contra (PVEM, PAN, PRI, PRD y MC) la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica.
En un debate acalorado en sesión virtual y a menos de un día de haberse avalado en comisiones (fast-track), la reforma que pasa al Ejecutivo federal para su publicación se consumó sin cambios y bajo los argumentos de que buscan rescatar y fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), además de comprometerse a mantener tarifas bajas de electricidad, incluso reducirlas.
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“La iniciativa no atenta contra la libre competencia, la regula, no es inconstitucional y promueve energías limpias”, afirmó el líder de Morena, Ricardo Monreal.
El senador morenista afirmó que en el 2013 la izquierda votó en contra de la reforma energética y ahora mantienen su promesa de revertir esas modificaciones porque dejan al sector privado el control de la electricidad.
La oposición -que anunció una acción de inconstitucionalidad ante la Corte- calificó como una contrarreforma que busca eliminar la competencia dando prioridad a las centrales de la CFE, ya que se obliga a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) a revisar y revocar los permisos del gobierno con la iniciativa privada de energía eléctrica, en los casos en que hayan sido obtenidos mediante fraude.
Para la oposición eso significa violar diversos acuerdos internacionales, incluido el Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC). Además, argumentaron que la reforma permitirá a la CFE generar energía eléctrica cara y más contaminante a través del uso de combustóleo, y una le cierra la puerta a las energías renovables.
La senadora priista, Claudia Ruiz Massieu dijo que los cambios violan los artículos constitucionales 1, 4, 14, 25, 27, 28 y 133 que tocan los rubros de garantizar la salud de los mexicanos, la no contaminación, la competitividad, la transición energética y el combate al cambio climático.
Por: Misael Zavala
dhfm