Un antiguo problema de fugas de agua, por falta de reparaciones en el dique del Estero El Camalote por parte de la Comisión Nacional del Agua, va a provocar en la zona sur de Tamaulipas un enorme desabasto del vital líquido para los usuarios y empresas en el mes de marzo, de acuerdo a estimaciones de especialistas en la materia e indicadores que la misma paraestatal ha emitido, así lo expresó el presidente del Consejo de Instituciones Empresariales del Sur de Tamaulipas (CIEST), Jesús Abud Saldívar.
Agregó que mientras el consumo de agua de empresas, humano y de comercios en general de Tampico, Ciudad Madero y Altamira, con un promedio de un millón de habitantes, es de 7 metros cúbicos por segundo, el gasto que se desperdicia por las fugas del dique citado es de 20 metros cúbicos por segundo.
Declaró que si no existe una reparación de las estructuras que contienen el líquido, la zona sur de Tamaulipas no tendrá abasto de agua en el mes de marzo, justamente producto todo ello de la desatención de la Comisión Nacional del Agua a una problemática que ha sido llevada a la Federación cada año, sin que haya realmente un interés por solucionarlo.
El líder del CIEST advirtió que durante años este organismo cúpula empresarial ha gestionado ante la Comisión Nacional del Agua para que los recursos emergentes que se necesitan se destinen al menos para que momentáneamente no existan fugas de agua como hoy ocurre, cuando diariamente se desperdician 20 metros cúbicos por segundo, problemática en la que ni los diputados federales Olga Sosa Ruiz y Erasmo González Robledo han podido intervenir satisfactoriamente.
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Incluso se está analizando ahora mismo una solución temporal y urgente donde el gobierno del estado de Tamaulipas coloque costales en dicho Estero El Camalote para no llegar a los momentos más críticos por desabasto de agua en el mes de marzo, situación que debe avalar la Conagua, porque ningún ente de gobierno o empresarial puede intervenir en la problemática que se aborda si no es la propia Comisión Nacional del Agua.
Con todo esto, reiteró que en esta problemática la CNA no permite que el gobierno del estado y los empresarios le metan recursos económicos privados para solucionar estas fugas, sobre todo ahora que el nivel de la bocatoma de la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Tampico está en 0.45 metros en pleno mes de febrero, cuando en poco más de 20 años no se había registrado este escenario complicado, pues por la falta de lluvias, pronosticado desde 2020, se anticipó que la zona sur iba a tener este problema, siendo lo óptimo que la bocatoma esté por encima de los 2.00 metros de captación de agua para no sufrir este riesgo de desabasto.
Por su lado, la presidenta entrante del CIEST Bertha Laura Salinas Ruiz reflexionó sobre este problema que durante años se ha buscado solucionarlo, a través de diversos mecanismos como la gestión de recursos emergentes del Fondo de Prevención de Desastres Naturales (Fopreden), unos 80 millones de pesos, como remediación temporal, pero advirtiéndose que se requieren mil 200 millones de pesos para lograr una operación óptima del sistema lagunario de Tampico, para garantizar agua al millón de habitantes y a las más de 10 mil empresas e industrias que demandan el vital líquido para sus procesos de producción.
Por: Baldemar Mijangos