El Salto, Juanacatlán, Poncitlán y Tonalá, son algunos de los municipios afectados por contaminación del Río Santiago y sus habitantes no han cesado de tener afectaciones sin embargo, las autoridades no han dado respuesta adecuada, y es necesario que se atienda la contaminación, así lo determinó la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ) al emitir el informe especial “Área de influencia por los contaminantes primarios presentes en el río Santiago y Lago de Chapala”, en donde se estudiaron casos basados en 67 indicadores que afectan a la población de al menos a 149 localidades.
El informe especial destaca cómo el impacto generado por la actividad industrial es superior respecto al resto: el daño territorial tangible por las actividades de transformación es 237 por ciento más alto que el provocado por labores agropecuarias, casi cuatro veces, y 30 por ciento mayor que en el caso de las urbanas.
Ante este panorama, la CEDHJ propone el análisis de una declaración de moratoria para contener el crecimiento del sector industrial en El Salto, Juanacatlán, Poncitlán y Tonalá.
Adicionalmente, se explicó que en 13 localidades de Poncitlán, que colindan con el lago de Chapala y presentan altos grados de vulnerabilidad e impacto, que no se encuentran incluidas en la actuación cautelar interamericana y la misma situación se demuestra con las localidades de Tololotlán y Puente Grande, en Tonalá.
Como contexto, se refirieron al estudio que financió la Comisión Estatal del Agua hace 11 años y una vez entregados los resultados, a la Secretaría de Salud en la entidad, se reservaron los resultados y se archivo sin darse seguimiento de evaluación o vigilancia epidemiológica.
"Se encontraron muy por arriba ya no, ni siquiera de una media nacional, sino de niveles establecidos como límites para exposición ocupacional, pero esto en niños y encontramos niveles muy elevados de mercurio, arsénico, cadmio, plomo y de algunos contaminantes orgánicos de mucho riesgo como benceno y compuestos orgánicos persistentes", señaló Gabriela Domínguez Cortina, investigadora del Centro de Investigación Aplicada al Ambiente y Salud, quien añadió que hay estudios en 330 menores con padecimientos asociados a esta carga de contaminantes como alteraciones hematológicas, daños neuro cognitivos, afecciones respiratorias y algunas otras relacionadas con aspectos como la irritación de mucosas, cefaleas y diarreas, entre otras.
Alfonso Hernández Barrón, presidente de la CEDHJ, enfatizó que se debe generar una estrategia de atención sanitaria y medicina preventiva hacia los habitantes que ya presentan afectaciones graves y que se inicien procesos de reparación integral del daño.
Basado en un estudio que se inició desde el 27 de enero del 2009, cuando se emitió la Macro Recomendación en donde se investigaban las violaciones de derechos humanos en materia ambiental en 14 municipios, en donde como seguimiento a las denuncias que se presentaron por parte de los afectados en instancias internacionales, se dio seguimiento luego de las medidas cauterales que emitió la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, el 07 de febrero del 2020 en donde se marcaban un radio de cinco kilómetros a los costados del río Santiago y en específicas poblaciones, atendiendo las denuncias de las personas que se acercaron para presentar las denuncias, sin que se limite al radio de afectación.
Así, un año de la intervención interamericana y ante los hallazgos científicos del informe especial, la CEDHJ pide:
- A la Subsecretaría de Derechos Humanos, Población y Migración del Gobierno de la República, que divulgue cuál ha sido la actuación del Estado mexicano al respecto.
- A las autoridades en Jalisco que manifiesten públicamente cuál ha sido su participación para atender la actuación cautelar.
- Al Gobierno de Jalisco garantice la participación plena de personas defensoras de derechos humanos, víctimas, pueblos y comunidades indígenas en la estrategia pública integral para la recuperación del río Santiago.
- Que divulgue de forma permanente el resultado de los monitoreos de contaminantes presentes en el lago de Chapala y río Santiago, derivados de lixiviados y contaminantes provenientes de los sectores agropecuarios, industriales y urbanos.
- Consolide el Registro Estatal Único de Descargas y Aportes Contaminantes (REUDAC) y publique de forma accesible y asequible la información generada, garantizando su formato como datos públicos y de libre acceso.
- Incluya, en la estrategia pública integral para la recuperación del río Santiago, la restauración fluvial del cuerpo de agua.
- Concrete el cierre programado del relleno sanitario Los Laureles, en consideración con la Recomendación 18/2020 emitida por la CEDHJ.
Por Mayeli Mariscal
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