“Ya no quiero regresar al infierno”, dijo Mariana Sánchez Dávalos a su mamá, semanas antes de aparecer asesinada en Nueva Palestina, Ocosingo, donde sufría acoso de un compañero de trabajo que incluso forzó la puerta de la habitación para abusar de la joven de 24 años.
María de Lourdes Dávalos Ábrego, ofreció una conferencia de prensa en Tuxtla Gutiérrez, acompañada de sus abogados, y dijo que la Fiscalía General del Estado de Chiapas no pidió autorización para cremar el cuerpo de su hija.
A la mamá de Mariana le tomó 24 horas trasladarse a Chiapas. Por su situación laboral se encontraba en Torreón, Coahuila, “no firmé nada, tampoco ordené nada”. Solo tuvo tiempo de despedirse y en el inter, pudo observar que había mucha prisa por sacar el cuerpo “y llevarse la carroza”.
El abogado del caso, Carlos Hugo Tondopó Hernández mencionó que sería adelantado señalar una violación procesal, pero piden a la Fiscalía General de Chiapas realice una investigación real, sin chivos expiatorios o detenciones inmediatas.
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“Solicitamos que haya independencia en la Fiscalía para poder exigir una investigación real. No podemos permitir que este asunto vaya en violaciones procesales que el día de mañana tenga como consecuencia la libertad del culpable”.
Agregó que ya cuentan con nombres, apellidos y ubicaciones de la o las personas involucradas, aunque se negó a confirmar si existe más de un autor material involucrado en el feminicidio.
Este martes, María de Lourdes y sus abogados comparecieron ante la autoridad, donde solicitaron una copia de la carpeta de investigación que la FGE se comprometió a entregar por la noche.
VIVIÓ 5 MESES DE ACOSO
Desde agosto, cuando Mariana inició su servicio social en la citada comunidad, comenzó la pesadilla con su acosador que incluso, forzó la puerta de la habitación para molestarla.
“Mi hija desde antes de noviembre, con mucha inquietud muy alterada me comentaba que le estaban hostigando le estaban acosando uno de sus compañeros de trabajo. Una noche en que también, muy alterada envió un mensaje de que estaba solicitando auxilio. Después me dijo que quería que algún amigo la acompañara porque se había quedado sola en la clínica”.
Mariana denunció que el sujeto no la dejaba en paz, incluso llegaba borracho por las noches e intentaba entrar por la fuerza.
“Estábamos viendo qué hacer. Ya se estaba muy claro que la jefa de la clínica no la estaba apoyando”.
SEÑALAN CORRUPCIÓN EN LA UNACH
Aunque la Universidad Autónoma de Chiapas asegura que no existe ningún documento o indicio de que Mariana haya solicitado el cambio, el abogado dijo que están indagando sobre la petición, incluso solicitaron la geolocalización y mensajes del celular para saber si ella recurrió tanto a la Unach como a la Secretaría de Salud para dar parte.
“Posiblemente tenemos algunas comisiones de omisiones y tenemos que investigar también nosotros y ofrecer todos los datos de prueba en la Fiscalía”.
Previo a la rueda de prensa, los universitarios realizaron otra manifestación y la entrega de un pliego petitorio a las autoridades universitarias. Primeramente, piden #justiciaparaMariana, además que se respete la libre expresión y manifestación de los estudiantes.
También exigieron que la cancelación y la revocación de las plazas de servicio social, ya que el estado no garantiza la seguridad de los jóvenes. En el mismo sentido, que las plazas sean homologadas con la federación, pues aseguran que, por años, la corrupción privilegia a quienes pueden comprar un lugar cercano para realizar el servicio social.
Esto mismo señaló María de Lourdes Dávalos Ábrego, al dar a conocer que los primeros lugares que se ocuparon fueron en las principales ciudades de Chiapas y Mariana tuvo que aceptar, de los únicos espacios restantes en Nueva Palestina.
Los universitarios pidieron que se garantice su seguridad, pues se sabe que en el estado existen municipios con conflictos internos y siempre son los médicos los que sufren violaciones a los derechos humanos por actos de venganza, acoso y feminicidio como le ocurrió a Mariana.
Además, insisten en la destitución de la directora de la Facultad de Medicina Humana Campus II, Ana María Flores García, por la omisión al llamado de auxilio de Mariana Sánchez Dávalos.
Por Jeny Pascacio