Campesinos del municipio de Tlaxcoapan, a un lado de la carretera Tlahuelilpan-Tlaxcoapan, reportaron ante las autoridades una fuga de hidrocarburo en un ducto de Pemex que pasa por el paraje conocido como La Virgencita.
El reporte fue atendido por la policía local que de inmediato informó a las autoridades responsables. Al parecer, el derrame de hidrocarburo es consecuencia de una toma clandestina que se salió de control.
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La zona fue resguardada por agentes de la Guardia Nacional y de Petróleos Mexicanos que ya atienden la fuga. Hasta hace unas horas, los trabajos de reparación del ducto continuaban. El personal de Pemex utiliza herramientas especializadas para resolver este tipo de problemas.
De acuerdo con los informes, no se presentaron víctimas ni heridos en el descubrimiento de la fuga pues ésta se encuentra en una zona despoblada.
El pasado 18 de enero se cumplieron dos años de la explosión de un ducto de Pemex en Tlahuelilpan, muy cerca de donde se encontró la nueva fuga, lo que causó más de cien muertos y decenas de heridos.
Las familias afectadas por la explosión continúan exigiendo que se les haga llegar la indemnización que está a cargo de Pemex y de la aseguradora Mapfre pues hasta el momento no se les ha hecho llegar.
De acuerdo con la Secretaría de Seguridad Pública, la extracción de combustible de los ductos de Pemex continúa siendo la principal actividad ilegal de la población de la región. El alcalde de la entidad, José Alfredo Díaz Moreno, afirmó que la herida causada por la explosión no ha sanado.
“Hay muchas familias que siguen teniendo mucha necesidad. Hemos encontrado a muchos niños, a muchas personas que requieren incluso de asesoramiento jurídico para que puedan continuar con su vida”, señaló Moreno en el contexto de los dos años de la desgracia.
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