Siempre se ha pensado que la niñez y la juventud son el futuro del país; sin embargo, para Fernando de Lucio Villalobos, un mexiquense de 14 años, dicho sector también simboliza el presente de México.
Esta idea que tiene más detractores que aliados, consideró, pues a pesar de que hay cada vez más plataformas para la libre expresión, la única herramienta que tienen los menores para participar en la vida política del país es la Consulta Infantil y Juvenil, cuyas propuestas pocas veces se ven reflejadas en la ley.
Así, indicó, el adultocentrismo, que posiciona a los jóvenes a la sombra de los mayores, se hace presente en el día a día de los mexicanos y relega las propuestas de los más de 21 millones 750 mil 230 personas de entre 10 y 19 años, mismos que representan el grupo de población más grande de la República, la mayoría ubicados en Jalisco, Zacatecas y Tlaxcala, de acuerdo con el Inegi.
“Es muy necesario derribar las barreras del adultocentrismo porque no permite que nos niños se expresen con total libertar y genera una discriminación sistemática para este grupo”, señaló Fernando, quien además de estudiar dos licenciaturas (una en Comunicación y otra en Derecho), se dedica al activismo desde los 9 años, algo que le ha permitido participar en la creación de legislaciones junto con expertos en la materia, como lo hizo con la de protección de menores ante las desapariciones.
Desde esa edad, Fernando comenzó con su investigación sobre las desapariciones forzadas. Descubrió que durante la pandemia se tenía una cifra de siete menores desaparecidos al día, lo que lo llevó a hacer uso de las redes sociales para alertar a la población y brindar recomendaciones en caso de ser víctima de una situación similar.
Ante ello, el también ganador del Premio a la Juventud 2021 señaló que es necesario crear más foros para que los niños y jóvenes puedan emitir su opinión y participar en la creación de políticas públicas.
PAL