Desde hace una década, el Panteón de Villa Milpa Alta comenzó un proceso de saturación, que la pandemia llevó al límite en los últimos meses.
Incluso, hubo necesidad de reutilizar fosas, sobre todo las abandonadas, para atender la creciente demanda. La situación obligó a la alcaldía a solicitar los permisos de la ampliación del cementerio.
De esa forma, con una inversión de apenas 900 mil pesos, el sitio fue sometido a un plan general de mantenimiento y creación del anexo para mil espacios más.
En entrevista con El Heraldo de México, el alcalde de Milpa Alta, Octavio Rivero, explicó que fue apenas hace dos meses que obtuvo los permisos necesarios.
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“El panteón ya tenía una saturación, pero con la llegada del COVID-19, se puso fuerte todo, mucho más que anteriormente.
“Ahora tenemos que atender a las personas que fallecen por coronavirus y también a quienes mueren por otras causas. Se juntó todo”, explicó.
En total, detalló, se les permitió usar ocho mil 478 metros cuadrados más para entierros.
“Ya no había lugares para sepultar, todo era reutilización. Teníamos que hacer malabares. La pandemia nos obligó a dar funerarios gratuitos, además del existente para personas de escasos recursos.
“En el nuevo panteón anexo se podrán sepultar arriba de mil personas, además de 200 nichos, aunado a las criptas”, detalló.
Rivero recordó que por la pandemia la alcaldía tiene el menor índice de mortandad de la capital con 3 por ciento, respecto a los contagios.
Además, fue colocada malla perimetral, portón de acceso, mejoramiento de acceso principal y reparación de muros existentes.
Debido a que se trata de la demarcación más rural de la ciudad, Rivero lanzó una serie de acciones para ayudar, sobre todo, a productores. Solicitó que con la llegada de la vacuna se vea al sector rural capitalino como prioritario, pues de ese campo sale parte de los alimentos de consumo local e incluso exportación, como el caso del nopal.
Hasta el 26 de diciembre, se tenían registradas mil 133 defunciones, con 305 actas por confirmación o sospecha de COVID-19.
El exceso de mortalidad es evidente si se considera que en 2019 se levantaron 705 actas de defunción para Milpa Alta. Los meses que más muertes se registraron en la alcaldía fueron mayo y junio, durante los picos del inicio de la pandemia.
Por Manuel Durán