Los padrones de los programas sociales serán revisados y se harán nuevos censos a efecto de tomar medidas las cuales permitan mejorar las condiciones de bienestar de las familias de bajos ingresos y personas vulnerables.
Alvaro Humberto Barrientos Barrón, subsecretario de Bienestar Social del Estado, indicó que durante las próximas semanas se realizarán nuevos censo y revisaran los padrones de beneficiarios de los diversos programas sociales a fin de ofrecer soluciones acorde a sus necesidades.
Explicó que con los censos se pretende identificar lo que realmente requiere el ciudadano para mejorar sus condiciones de vida y reducir las carencias. Estas pueden variar desde una beca escolar o un apoyo alimentario para una persona desempleada, de la tercera edad o una madre soltera.
Insistió en que la información que arrojen los censos y revisión de los padrones permitirán definir cuáles son los apoyos que realmente necesitan las personas a fin de superar las carencias y estar en condiciones de ser productivas con un desarrollo integral.
Se revisan los censos para identificar realmente que lo están requiriendo y de esta manera hace trajes a la medida en relación a las familias, reiteró.
El subsecretario Barrientos Barrón reiteró que pese a los recortes hechos por la Federación para el presente año, el Gobierno de Tamaulipas en el programa alimentario y demás programas sociales no aplicara recortes y por el contrario serán incrementando haciendo ajustes en el gasto corriente y otros programas gubernamentales.
“En el tema alimentario, en los programas sociales no van a disminuir y van está haciendo obviamente un gran esfuerzo para miles de familias y de esta manera tener un mayor impacto”, reiteró.
Entre otras cosas, mencionó que debido a la recesión económica derivada de la pandemia del COVID-19 las demandas de apoyo alimentario se incrementaron por lo cual se distribuyen 80 mil despensas adiciones entre personas que se vieron contagiadas por coronavirus, perdieron el empleo o bien del sector del comercio informal las cuales quedaron sin ingresos.
Por José A. Hernández