Una turista nacional causó revuelo, luego de burlar la seguridad de la zona arqueológica de Chichén Itzá y subir a la pirámide de El Castillo, por lo que las autoridades abrieron una investigación para sancionarla.
Desde hace más de 25 años está prohibido que la gente escale por dicho monumento arqueológico, con la intención de evitar su deterioro y para prevenir accidentes.
Sin embargo, la mujer ignoró los letreros del INAH y subió la escalinata, por lo que los custodios tuvieron que ir por ella y solicitarle que bajara. También intervino la Policía Municipal de Tahdziú.
El Instituto en Yucatán dijo que ya inició un expediente administrativo por el acceso no autorizado. Se sabe que la infractora es originaria de Tijuana, Baja California, y que viajó con una agencia turística.
Por Herbeth Escalante