Las carpetas de investigación en asesinatos de policías municipales, estatales y federales suelen quedar archivadas, escasos casos son resueltos; mientras las viudas en lugar de exigir justicia se concentran en trabajar para dar de comer a los hijos. Las viudas y los huérfanos reclaman justicia pero enfrentan oídos sordos de gobiernos municipales, estatal y federal, lamenta la Asociación Causa en Común.
Los procesos para liberar pensiones toman entre cinco y ocho años, lamenta Andrea Félix, presidenta de la Asociación de viudas, Policías Caídos.
“Quedan en el olvido, no hay investigación por los homicidios de estos policías. Las viudas no nos enfocamos tanto en exigir justicia por el homicidio porque nos enfocamos más en cómo sacar adelante a nuestros hijos, cómo seguir trabajando para obtener un ingreso que llevar a casa y darles de comer. Se sepultan a los policías con limosnas, con préstamos”.
El 60% de las 850 mujeres que integran esta asociación de viudas en Sinaloa, no cuentan todavía con la pensión post-mortem.
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“Cuando el gobierno te niega una pensión, porque en eso todavía es vergonzoso, que todavía en la actualidad haya gobiernos que le nieguen la pensión a una viuda y sus huérfanos. Y cuando las hay, son pensiones miserables”, dijo con la voz entrecortada.
Andrea Félix perdió a su marido hace 16 años, fue asesinado estando en servicio. Su pensión tardó cinco años y con una cantidad muy baja que no le permite mantener a sus hijos, ni darles educación.
“La gran mayoría mueren asesinados. Somos víctimas de la violencia, pero también por un mal gobierno. Estamos luchando por una pensión digna”, lamentó.