El Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova solicitó al Estado mexicano, accione las medidas de seguridad y precautorias para evitar la violencia en Aldama, Chiapas, pues dos personas más fueron heridas por grupos de corte paramilitar de Chenalhó.
A pesar de los acuerdos firmados con los tres niveles de gobierno, los grupos armados de Chenalhó atacaron a comunidades de Aldama, y en ausencia de los agentes de seguridad pública que recibieron orden de retirarse de la zona de conflicto.
Esta antigua disputa de 60 hectáreas, dejó con heridas de bala a Juan Pérez Gutiérrez de 27 años de edad y Mario Pérez Gutiérrez de 22 años, pertenecientes al Pueblo Maya Tsotsil de la comunidad de San Pedro Cotzilnam.
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Según datos proporcionados al Frayba los disparos fueron realizados aproximadamente a las 10:45 horas de este viernes, desde el lugar conocido como T’elemax, cerca del salón Santa Martha, Chenalhó.
Los habitantes de Aldama, siguieron reportando disparos durante todo el día, también en Ch’ayomte’. Señalaron que las detonaciones eran provenientes del punto conocido como Tijera Caridad, Chenalhó.
La organización señaló que en la documentación de las agresiones, mujeres, menores de edad y ancianos de las 13 comunidades ubicadas en la zona limítrofe entre Aldama y Chenalhó, viven en constante temor debido a los disparos que se escuchan a todas horas.
Esto se suscita en el contexto de la pandemia por la Covid-19 y de la firma de los Acuerdos de Solución Amistosa respecto al Caso 12.790, Manuel Santis Culebra y Otros entre el Estado mexicano y un grupo de sobrevivientes de la masacre de Acteal.
“El gobierno continúa dando mensajes contradictorios y de impunidad que alientan la violencia en Los Altos de Chiapas”, señaló Frayba.
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La Asociación Civil pidió en un documento, respeto al derecho a la vida, seguridad e integridad personal y el escalamiento del desplazamiento forzado en Aldama y solicitaron a la sociedad civil internacional a unirse al llamado de paz para los pueblos indígenas de los Altos de Chiapas.
La madrugada del 19 de agosto, un grupo de indígenas de Chenalhó, colocaron el ataúd de Javier Jiménez en la entrada del Palacio de Gobierno para exigir solución al conflicto agrario. Javier falleció por una bala perdida en un enfrentamiento entre los pobladores de ambos municipios.
Por: Jeny Pascacio
dhfm