A pesar de la presunción del número de pruebas para detección de Covid-19 que el Gobierno de Jalisco y la Universidad de Guadalajara pregonan, en el Hospital Civil Juan I. Menchaca (designado para atender pacientes de esta enfermedad) a quienes laboran ahí no se les aplica pruebas de control, a pesar del riesgo, a menos de que presenten tres síntomas.
Para aplicárselas se están tomando en cuenta las mismas reglas en la Línea Covid-19 que consideran para la población general, denuncia una enfermera que labora en este nosocomio.
Pero en este caso el personal de salud del Juan I. Menchaca no se les considera como población general. Ellos mantienen contacto todos los días en jornadas de hasta 12 horas con pacientes confirmados, o bien, en un espacio al que acuden posibles casos, por lo tanto, el riesgo de contagio es superior y reconocido por las mismas autoridades. A pesar de esto, no existe un protocolo de control con el personal.
[nota_relacionada id=1257714]“No las aplican. ¿Sabe cuándo me aplicaron? Cuando mi hijo se enfermó. Yo la pedí desde marzo. Soy una persona de riesgo, me tienen que hacer la prueba de control, aunque sea cada dos meses. La pedí en marzo, abril, mayo, junio, julio, agosto y no me metían en las listas porque no había reactivos o simplemente su decisión era negarla. En el momento que se enfermó mi hijo (les dije) que estuvo 25 días activo. A los 11 o 12 días de que mi hijo se enfermó, fue que me autorizaron mi prueba, pero que diga que cada dos meses se la hace la prueba al personal que viene a trabajar: cero”, expuso.
Añadió que incluso no se aplica una segunda prueba al personal de salud que dio positivo, necesaria para el reconocimiento de saber si podían regresar a trabajar o no, expuso: “Como dice la ley: en 15 días te regresas.
[nota_relacionada id=1255737]Este problema al que se enfrenta personal médico no es el único, pues desde la directiva de este hospital civil se decidió enviar a casa a personas con comorbilidades o que superen los 65 años, pero el criterio no aplica igual para todos los empleados.
Una mujer denuncia que padece lupus eritematoso sistémico, el más agresivo, además de asma desde los 15 años, siendo el asma una enfermedad ligada directamente a las complicaciones graves por el nuevo coronavirus.
“El asunto de los medicamentos es la negativa de siquiera dar la receta. Yo les he dicho: ‘Ok, no tienes los medicamentos, hazme la receta para ir a comprarlos’; a lo que me responden: ‘No, no te puedo hacer la receta, te los venden sin receta’. ¿Esa es la respuesta de un médico? He tenido que recurrir a otros médicos amigos míos para pedirles la receta. [nota_relacionada id=1251396]
La denunciante afirma también que el Hospital Civil Juan I. Menchaca carece de medicamentos y desde hace un año ella ha tenido que desembolsar para adquirirlos un promedio de dos mil pesos mensuales.
“Le fui a decir al subdirector (Juan Manuel Rodríguez Lizola), que estaba de acuerdo, que mande a la gente que está enferma a su casa, pero esa gente tiene que venir a revaloración cada dos meses y ver en qué condiciones están, y si están en mejor condiciones que otros, pues deberían de venir a trabajar para que otros descansen (…) Me mandó al sindicato a que pusiera mi queja”, expuso.
Asegura que hay casos de personal que se le envió a su casa por padecer sobrepeso, pero no tienen comorbilidades que pongan en mayor riesgo su salud en caso de contagio, además de que sus edades rondan de los 25 a los 30 años; por otra parte, además de ella, hay otras enfermeras que exceden los 60 años y tienen diabetes, pero las mantienen en guardia, acusa. [nota_relacionada id=1246192]
Desde la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU) con el Gobierno de Guadalajara se está planeando la elaboración de una estatua que dé homenaje al personal de salud. En el Grito de Independencia en Jalisco fueron reconocidos e incluso incluidos en la arenga. En realidad, lo que solicita el personal de salud es que se les trate con dignidad, añadió la denunciante.
Por: Ricardo Gómez
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