La reforma para otorgar a la Secretaría de Marina el control de los puertos, prioritaria para la 4T, se atoró en la Cámara de Diputados.
El problema se originó porque el dictamen aprobado por la Comisión de Gobernación estuvo basado en tres iniciativas; sin embargo, una de esas iniciativas (la presentada por la diputada morenista Juanita Guerra Mena) también fue turnada a la Comisión de Marina y, pese a ello, esa comisión (que no preside Morena) no fue tomada en cuenta.
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Mario Delgado, coordinador de los diputados de Morena, intentó negociar con los grupos parlamentarios la posibilidad de votar el dictamen, excluyendo la iniciativa de Guerra Mena.
Sin embargo, el diputado panista, Elías Lixa, rechazó el planteamiento, por considerar que era ilegal.
El coordinador de los diputados de MC, Tonatiuh Bravo denunció que una de las diputadas que funge como secretaria de la Mesa Directiva le mintió sobre el procedimiento que se daría el dictamen.
La presión de los diputados provocó que Dulce María Sauri, presidenta de San Lázaro, sometiera a votación si se discutía o no el tema; el Pleno rechazó discutir un dictamen irregular.
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El Consejo Consultivo Marítimo Mercante pidió a la Cámara de Diputados no votar la reforma para conceder a la Secretaría de Marina el control de los puertos, pues en su dictaminación no intervino la comisión del ramo.
Por: Nayeli Cortés e Iván Saldaña
dhfm