La imposibilidad de acceder a créditos, el impacto de la pandemia y los problemas financieros de Metrobús Línea 5 para operar la segunda etapa de su ruta, orilló al Gobierno de la Ciudad de México a preparar un plan de rescate.
Para ese propósito, el Comité Técnico del Fideicomiso Fondo de Promoción para el Financiamiento del Transporte Público (FIFINTRA) liberó recursos por 89 millones 100 mil pesos.
Con esos recursos se entregarán bonos de chatarrización de 300 mil pesos por cada una de las 297 unidades obsoletas, lo cual permitirá sustituirlas por 76 camiones articulados nuevos.
[nota_relacionada id= 1211652]De esa forma se busca concretar la ampliación del servicio de esa ruta. Actualmente, la Línea 5 del Metrobús tiene servicio de Rio de los Remedios a San Lázaro, a lo largo de la Avenida Eduardo Molina.
La segunda etapa, ya por concluirse, sumará 18.5 kilómetros a la ruta, pues se tiene programado que corra por todo el Eje 3 Oriente (Eje Troncal Metropolitano), desde San Lázaro hasta la Preparatoria 1, en Xochimilco, lo cual aumentará la demanda a 96 mil usuarios.
De esa forma, la Línea 5 del Metrobús cruzará toda la Ciudad como lo hace la Línea 1 por toda Avenida Insurgentes, pero es responsabilidad de la empresa comprar los camiones.
[nota_relacionada id= 1210639]“El monto definitivo del apoyo económico se conformará por los bonos de chatarrización acumulados.
“El presupuesto se ejercerá a favor de la armadora de autobuses o institución seleccionada libremente por la Empresa, bajo su propia responsabilidad”, se precisa.
Para el apoyo se argumenta que el pago total de la sustitución presiona las finanzas de los concesionarios, así como en la salud financiera de la nueva empresa, pues un autobús articulado para Metrobús cuesta en promedio 10.6 millones de pesos de contado.
Concesionarios
El precio se eleva a 14.6 millones de pesos con financiamiento a 60 meses, con tasa del 16 por ciento.
“… los “Concesionarios” suelen tener dificultades para acceder a financiamiento; dado que la Empresa es de creación reciente, es complicado que puedan demostrar capacidad de pago de las unidades bajo este nuevo esquema de prestación de servicio.
“Aunado a esto, la contingencia sanitaria provocada por el COVID-19 ha tenido un impacto negativo en sus ingresos y, en consecuencia, en su capacidad de acceso a financiamiento”, se explica en el acuerdo publicado por la Secretaría de Movilidad en la Gaceta de la Ciudad de México.
En el diagnóstico se establece que cuando los “concesionarios” son incapaces de financiar la sustitución de sus unidades, o no tienen incentivos para hacerlo, se generan al menos dos consecuencias.
La primera, el envejecimiento del parque vehicular. La segunda, es el impedimento de ampliar el número de Corredores de Transporte Público Concesionado en “Metrobús L. 5, segunda etapa”, contemplado en el “Plan Estratégico de Movilidad de la Ciudad de México, 2019”. [nota_relacionada id= 1210463]
Por Manuel Durán
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