Para hacer frente al desabasto de cubrebocas y mascarillas, ciudadanos se han reunido para elaborar los materiales de protección para el personal médico, en varias entidades de la República.
Debido a que la emergencia por el COVID-19 se puede complicar en el futuro, Yucatán se está adelantando para dotar de insumos al sector Salud, por lo que está produciendo sus propias caretas de acrílico, las cuales son eficaces para evitar contagios al cubrir todo el rostro.
El gobierno estatal, universidades, emprendedores y empresas se unieron para esta causa, por lo que desde hace algunos días empezaron a producir dichas caretas y su meta es llegar a las 90 mil al mes. Se entregarán a la Secretaría de Salud y ésta la distribuirá en clínicas y hospitales de la entidad.

“Lamentablemente lo que ha sucedido con esta pandemia es que todos los países del mundo están intentando conseguir los mismos insumos y materiales médicos al mismo tiempo, lo que provoca desabasto. Se acaba lo que hay y la capacidad productiva no alcanza para surtir la demanda existente”, explicó Antonio González Blanco, director del Instituto Yucateco de Emprendedores (IYEM).
Por tal razón, los innovadores y emprendedores de la entidad se coordinaron con las autoridades locales y las universidades para desarrollar sus propias soluciones, en este caso, producir caretas de acrílico que permitirán al personal médico y de enfermería contar con una protección más para evitar contagios del Covid-19.
“El gobernador Mauricio Vila Dosal nos ha pedido estar tres pasos adelante, para que estemos listos y tener todo el apoyo necesario para responder a la contingencia, por eso surgió este tipo de producción”, precisó el entrevistado, quien dijo que estas mascarillas son una buena opción ante la escases de cubrebocas.
[nota_relacionada id=978980]El esquema es colaborativo, ya que las instancias participantes utilizan sus propias máquinas para fabricar las caretas, como cortadoras laser y Cnc, así como impresoras 3D. En el caso del IYEM, emplean los equipos del Laboratorio de Fabricación Digital.
Son 13 organizaciones y aproximadamente 80 personas elaborando estas caretas, las cuales se producen en un esquema muy veloz. El Gobierno de Yucatán consigue los materiales, principalmente el PETG que permite una visión más traslucida, y los demás facilitan los equipos, la mano de obra y el tiempo de producción.
PROYECTO COMUNITARIO
En Michoacán, ante el desabasto del material sanitario en hospitales públicos, ciudadanos se reúnen diariamente para elaborar caretas. Mediante redes sociales, un grupo de activistas de Morelia, convocó a la ciudadanía a sumarse a la iniciativa.
Se convocó a gente de la sociedad civil para darle vida a este proyecto de dotar a nuestro personal de salud con equipo que es sencillo pero básico para que puedan trabajar y enfrentar esta crisis que estamos teniendo.
“Tenemos material suficiente para hacer alrededor de unas nueve mil o 10 mil caretas, con lo que no solamente quedaría cubierta la gente que trabaja en los hospitales de Morelia, sino que estaríamos en condiciones también de apoyar a algún municipio”, explicó Liliana Arredondo, una de las impulsoras de esta labor.
Las caretas son creadas artesanalmente con una lámina de PVC, que en el extremo superior se forra con una tira de foami para dar soporte y se coloca un resorte que lo mantendrá fijo en la cabeza del usuario.
Hasta ahora, este grupo de voluntarios ha donado dos mil 200 caretas a cuatro hospitales, cuatro clínicas y una unidad médica. Con esta entrega, quedó cubierto principalmente el personal del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en la capital del estado.

“Nos motivó el desabasto de insumos que es general, entonces esto va a ayudar a que el impacto en estas dos semanas sea menor, porque si el sistema de salud colapsa vamos a pagar las consecuencias todos”, consideró Juan Carlos Aguilera, creador de este proyecto.
Niños, jóvenes, amas de casa, personal de salud y hasta policías, se reúnen en una tapicería del Boulevard Arriaga Rivera, en la colonia Camelinas, donde en ocasiones, las labores se prolongan hasta la madrugada.
Darío Vences, un elemento de la Policía Michoacán, del área de equinoterapia, acude diariamente, junto a otros compañeros a sumarse a la acción de la sociedad organizada.
“Nos estamos dando el tiempo con mis compañeros de venir por la parte de Seguridad Pública a cumplir con nuestro compromiso como servidores públicos de poderlos ayudar con esta realización de estas caretas, con nuestras manos sumamos un poco de apoyo con lo que se nos avecina en esta contingencia”, expresó el elemento policial.
Una de estas voluntarias, es médico del Hospital General de Zona Número 83 del IMSS, quien después de culminar su jornada laboral, se suma al esfuerzo ciudadano para combatir la pandemia.
"No hay el material de protección suficiente en urgencias, pabellones, terapia o intensiva; yo estoy en consultas, no hay tanto riesgo, pero me he dado cuenta que no hay material para mis compañeros que están en el campo de batalla", narró la mujer que prefirió reservar su identidad. [nota_relacionada id=976890]
HECHO EN CASA
Con acetatos, elásticos, tapete antiderrapante, grapas y tijeras salvan la vida de médicos y enfermeras Hada Janet Torres, doctora del Hospital Regional de Zona No 1 del IMSS, en Durango, y su esposo, el cirujano Ramón Álvarez. Esta familia comenzó a elaborar las máscaras para sus compañeros del hospital, Aprovechando los días de aislamiento, pero la demanda fue creciendo.
Nos motivó apoyar a nuestros compañeros de trabajo, pensamos como poder cuidarlos y protegerlos pues son como nuestra familia”, comenta Ramón especialista en cirugía general.

“Comenzamos primero con 40: 20 yo y 20 para mi esposo, pero después en una semana hicimos 100, la otra semana 200, la siguiente 300 y así fue creciendo la producción”, recuerda Janet, especialista en ginecobstetricia.
A cinco semanas de comenzar con esta iniciativa ya son dos mil las máscaras de protección caseras que han hecho. Sin embargo, aseguran que aún es poco para el personal médico que labora sólo en el turno matutino del hospital.
Queremos llegar a todos los hospitales posibles de concentración para repartir a todo el personal que ahí labora: médicos, enfermeras, gente de intendencia, recepción, guardias de seguridad, et.c”, comenta la doctora.

Por medio de su página de Facebook, Janet comenzó a recibir cientos de mensajes como respuesta a sus publicaciones sobre la elaboración de dichas caretas, todos comentarios positivos que los hicieron involucrarse aún más con la causa, y compartieron así tutoriales para la fabricación y los materiales a ocupar.
Estas máscaras de protección que pueden tener un valor en el mercado que va de los 70 a los 200 pesos; ellos las podrían costear en ocho pesos cada una.
Respecto a su posible reutilización, están seguros que se podrá hacer siguiendo las indicaciones de desinfección de cada hospital para poder darles un uso más extenso.
La iniciativa busca llegar a más hospitales de la región incluso de todo el país a través de la suma de más voluntarios en diferentes estados de la República para que repliquen este tipo de acciones.

Por Herbert Escalante, Charbel Lucio y Moisés Rosas
eadp