El vocero para atender la emergencia por COVID 19, Hugo López-Gatell Ramírez, agradeció al Senado de la República que, en medio de la crisis sanitaria que se vive, se abra la discusión sobre la Ley de Amnistía -que permitiría la liberación de presos con delitos no graves-, pues esto minimiza riesgos de propagación de la enfermedad en cárceles del país.
“Veo con agrado que el tema ha ido progresando. Desde el punto de salud pública, sí puede ser un elemento útil el reducir la población de las priosiones y de los centros de reclusión preventivos”, dijo el también subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud de la Secretaría de Salud.
Explicó que, entre menor sea la densidad de personas en situación de cárcel, hay mayor facilidad de hacer intervenciones preventivas.
Al principio, dijo López-Gatell, él no había considerado viable la preliberación de presos como auxiliar para prevenir contagios en esta población porque “en ese momento no había madurado, desde el punto de vista jurídico, la propuesta” por parte de las autoridades competes como los son el poder judicial y las oficinas responsables de la procuración de justicia.
La respuesta del subsecretario de Salud viene después de que el Senado citó a sesión presencial, este lunes a medio día, para discutir y en su caso aprobar la Ley de Amnistía.
Respecto a los mecanismos para respetar la Sana Distancia entre los senadores -luego de la prohibición de congregaciones de más de 50 personas-, el vocero para atender la emergencia de COVID 19, dijo que, de considerarse la asistencia física de los legisladores, para con ello evitar la controversia de la legalidad de los votos remotos, se deberán aplicar medidas sanitarias recomendadas por la autoridad.
“128 legisladores es en un número sustancial, pero desde luego es todavía una comunidad manejable en un espacio físico cerrado. No olvidemos que tenemos nuestro lineamiento técnico de prevención de COVID en espacios públicos cerrados y hay una serie de recomendaciones de higiene que se pueden instrumentar”, puntualizó.
Por: Iván E. Saldaña
dhfm