Con el cierre de los 124 verificentros que están ubicados en el Estado de México, como una de las medidas para evitar la propagación del coronavirus, anunciada por el gobierno estatal, serán alrededor de tres mil trabajadores los que dejarán de laborar, con un salario garantizado; sin embargo, no podrían sostenerlos por más de un mes, aseguró Jesús Trigos.
El presidente de la Asociación de Verificentros del Valle de Toluca, señaló que además de los pagos de sus empleados, estos establecimientos tendrán que cubrir otros pagos fijos, por lo que se unieron a las demandas del sector empresarial mexiquense, para que el gobierno estatal, les otorgué incentivos fiscales y apoyos financieros.
“Cualquier negocio, con pura erogación y nada de ingreso, tiende a tener dificultades para operar”.
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“Debemos de ir viendo cómo se podemos arrancar la operación de todas las unidades que están cerradas, no solo los verificentros, si no todos los negocios; para poder apoyar la economía, a fin de evitar un impacto económico fuerte”, dijo.
En entrevista destacó que la prórroga que otorgó la Secretaría del Medio Ambiente, a los automovilistas para realizar su verificación, será para los unidades con terminaciones de placa 7 y 8, así como 3 y 4; lo que representa alrededor de 700 mil vehículos en la entidad.
Destacó que el riesgo que se podría enfrentar, en caso de que se prolongue el cierre de los verificentros, además del impacto económico; sería uno de tipo ambiental, ya que que estén circulando vehículos que contaminan de más.
Dijo que con además una mayor contaminación, también representa un daño a la salud de pulmones, lo que podría cumplir más el escenario de la contingencia.
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Por: Leticia Ríos
dhfm