El trabajo en casa o home-office obligatorio para las empresas privadas es una de las medidas incluidas en la activación de la Fase 2 de la contingencia contra el COVID-19 (coronavirus).
A través de un decreto publicado en el Diario Oficial, el gobierno instruyó a las empresas a que permitan ausentarse, con goce de sueldo íntegro, a sus trabajadores en situación de riesgo. Es decir, adultos mayores, mujeres embarazadas y personas con enfermedades crónicas, entre otros.
Ayer, en la mañanera, el mandatario —junto con el gabinete de Salud y médicos especialistas— informó el inicio de una segunda etapa de contención al virus y dio a conocer una bolsa de 400 mil millones de pesos para atender la emergencia, sin dejar de entregar los programas sociales.
El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, explicó que se anticipó esta fase y es necesario administrar el riesgo de propagación masiva.“Queremos declarar formalmente el inicio de la fase dos. El inicio de esta fase nos permite trazar el horizonte para los siguientes 30 a 40 días en donde empezaremos a visualizar que México, por haber anticipado dos semanas antes las medidas generales… vamos a poder doblar la curva, vamos a poder tener menor transmisión”, dijo.
“Asimismo, suspender temporalmente actividades laborales, pero ¿cuáles?, aquellas que impliquen la movilización de personas de sus domicilios al trabajo y de regreso, o que estén llevando a la movilización en el espacio público, esto en todos los sectores de la sociedad, el público, el privado y el social”, dijo.
Aquí es muy importante, añadió el científico, las instituciones, organizaciones privadas y sociales no pueden parar porque de ellas depende el país, es decir, se trata de la producción de alimentos, logística básica y servicios.

Se solicitó a las empresas, dependencias y entidades pongan en práctica sus planes de continuidad de operaciones, garantizando los derechos de los trabajadores y los usuarios de sus servicios.
APOYOS
Esta fase incluye la activación del Plan DN-III y Plan Marina, que tendrá como objetivo auxiliar con doctores, enfermeras y hospitales, a la población civil que lo requiera.
El secretario de Hacienda, Arturo Herrera, explicó que entregaron 4 mil 500 millones de pesos para estos planes: 4 mil para la Sedena y el restante para Marina. También, a través del Insabi, de enero a marzo, se transfirieron 15 mil 300 millones a los estados y ante la conyuntura sanitaria se adelantarán 10 mil millones de pesos.
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Esta misma semana se habrán transferido a los estados una totalidad de 25 mmdp, eso sin contar alrededor de 4 mil 500 millones que el propio Insabi está destinando para la compra de medicinas y suministros”, dijo.
Por Francisco Nieto
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