Activistas pro migrantes, exigieron a los tres niveles de gobierno “salvaguardar la salud pública” y cesen la recepción de emigrantes deportados y repatriados.
“Este es un tema de salud pública y global, no de conveniencia política, se deben detener las deportaciones de migrantes cuando menos desde ciudades y espacios estadounidenses donde hay presencia del Covid-19 con el fin de reducir la probabilidad de propagación”, advirtió el sacerdote Peter Murphy, director de la Casa del Migrante de Tijuana A.C.
En una carta enviada los tres niveles de Gobierno, el padre sostuvo que “los albergues son espacios donde se corre especial riesgo pues no se cuenta con los recursos ni humanos, de infraestructura, ni económicos para atender a poblaciones con problemas graves de salud, mucho menos para establecer cuarentenas”.
“Exigimos se dé uso temporal, mientras se logra el cese de deportaciones, al
Centro Integrador y en él se reciba a los deportados durante las próximas
semanas. Este espacio ya cuesta decenas de miles de dólares al mes a los
contribuyentes y cuenta con servicios médicos permanentes y espacios amplios”, señaló.
Remarcó que “el superdelegado, Jesús Alejandro Ruiz Uribe debe tomar decisiones responsables para salvaguardar la salud pública y lograr que se utilice este espacio que actualmente se encuentra prácticamente vacío. Esto permitirá que los albergues puedan disminuir su saturación y tomen medidas precautorias adecuadas”.
Informó que “conforme la situación de emergencia avance, continuaremos promoviendo las decisiones que consideremos más adecuadas para la protección de la comunidad de migrantes, de nuestra ciudad y de la frontera norte”.
Reducen su capacidad
También la Casa del Migrante en Tijuana A.C., anunció que redujo la capacidad del albergue al 50 por ciento, determinó el distanciamiento social y nuevos horarios de ingreso para la población de migrantes.
Ante la pandemia de Covid-19, se informó que debido a la emergencia mundial, se decidió adoptar medidas de contención y prevención.
Informó que, ante ello, se estableció un tope diario de 80 personas (un 50 por ciento de la capacidad), los horarios de recepción de nuevos migrantes, serán de 16:00 horas a las 20:30 horas, así como los filtros adecuados .
Se estableció mecánicas de distanciamiento social claves para disminuir el riesgo de exposición, entre ellas: evitar aglomeraciones de más de 10 personas, mantener cada habitación al 50 por ciento de capacidad, nuevas medidas de limpieza, cancelación de visitas externas y participaciones en reuniones/eventos no esenciales, agregó. [nota_relacionada id= 926524]
Por Atahualpa Garibay
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