La Garita Internacional de San Ysidro luce más sola que nunca. La afluencia de peatones y autos que cruzan regular o frecuentemente ha disminuido.
Los centros comerciales han cerrado sus puertas y un impacto económico negativo está por llegar en el otro lado de la frontera. Muchos negocios de ropa, perfumes y otros artículos por mayoreo, basan su economía en los residentes de Tijuana, quienes son los clientes asiduos.
También hay residentes de Tijuana con ciudadanía estadounidense que trabajan en la Unión Americana. Algunos que lo hacen en el sector educativo y gastronómico están en casa aislados; pero los del sector industrial, están en medio de un dilema.
El caso de Enrique, de 34 años, quien vive en Tijuana, pero trabaja en Estados Unidos, es particular y crítico. Él labora como empleado en Manufactura de Piezas y Equipos Dentales desde hace ocho meses. Menciona, consternado, que la empresa para la que presta sus servicios, no puede detenerse de un día para otro y, lo peor, hay una persona del área administrativa que está contagiada.
El supervisor de Enrique se opone a suspender operaciones, a pesar de la súplica de los demás empleados. Se limita sólo a aislar al individuo infectado y a los que tuvieron contacto con él; todos ellos fueron puestos en cuarentena.

Mira, la empresa tiene un plan de contingencia que está llevando a cabo, como evacuar al equipo que está trabajando en esa área. Nos dividieron en equipos para laborar en esa área administrativa, en la que evacuaron al personal. Son tres equipos en tres semanas como vamos a suplirlos y cada equipo desinfectará el área en la que la persona infectada estaba”, comentó Enrique.
El gobernador de California, Gavin Newsom, ordenó a los más de 40 millones de habitantes del estado, que se quedaran en sus casas y que sólo salgan para lo esencial, siendo la restricción más severa a nivel estatal en los Estados Unidos. Una gran parte de la población y economía norteamericana se sitúa en la Costa Oeste.
Después de la medida drástica del mandatario californiano, Enrique recibió una notificación de su superior, que cambió de parecer y ofreció flexibilidad, aunque Enrique todavía se debate entre presentarse o no a su trabajo.
“Nos acaban de informar por mensaje que, como nosotros fabricamos equipo médico, nuestra industria está exenta de la orden del gobernador, pero nos hizo saber el supervisor que sí sentíamos que las condiciones no eran seguras podíamos dejar de ir a trabajar o activar el plan de contingencia”, dijo Enrique.
Al recibir ambas opciones, Enrique puede decidir si arriesgarse a salir de su casa y cruzar la frontera para dirigirse a su empleo, pues también menciona que los oficiales de las garitas no han implementado un mecanismo de sanidad o han hecho preguntas en torno a la situación pandémica del coronavirus.
En días pasados, se ha informado de acuerdo a fuentes cercanas de la Casa Blanca, que el presidente Donald Trump anunciaría las limitaciones al cruce a lo Estados Unidos, siendo solo permitidos los casos esenciales.
Empresarios de San Ysidro estiman que los comercios de esa misma área, cerrarían en un par de semanas por las nulas ventas, lo cual significaría un golpe económico duro a la región. [nota_relacionada id=925275]
Por Adrián Sarabia
eadp