La pandemia por coronavirus a despertado la espiritualidad de varios feligreses católicos, pero por el momento, las misas han quedado suspendidas por la emergencia sanitaria. Se dispensa la obligación de participar en la Misa dominical y fiestas de precepto.
Aunque los templos y parroquias siguen abiertas en la Zona Metropolitana de Guadalajara, las visitas serán personales, ninguna celebración eucarística masiva incluirá la presencia de fieles, informó a través de un comunicado, el arzobispo tapatío José Francisco Robles Ortega.
Posteriormente el jerarca de la Iglesia Católica dará a conocer las medidas preventivas que se tomarán durante la Semana Santa y de Pascua.
Los sacerdotes fueron instruidos a mantener sanitizadas las bancas del templo para proteger a las personas que acudan. También para sensibilizar a sus comunidades sobre la importancia de implementar las medidas sanitarias en todo momento y en todo lugar.
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“Les sigo animando a que propicien, con creatividad pastoral, el acompañamiento de sus comunidades”, dijo el prelado.
POR REDACCIÓN DIGITAL HERALDO DE MÉXICO
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