Elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México detuvieron tres probables delincuentes, quienes operaban en la Central de Abasto (Ceda), ubicada en Iztapalapa, siendo uno de ellos el responsable de las extorsiones en este centro de comercio.
Fue en atención y seguimiento a diferentes denuncias ciudadanas realizadas luego del reforzamiento de la seguridad en la Ceda, que se implementaron recorridos de reconocimiento, análisis de las cámaras de videovigilancia y llevaron a cabo trabajos de investigación de gabinete y campo en distintas alcaldías.
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Lo anterior permitió conocer la zona de operación de un hombre identificado como posible extorsionador de locatarios al interior de la Ceda, y de vendedores ambulantes que ofrecen sus productos en el Metro, quien realiza el cobro del dinero en calles de la colonia Centro y Zona Centro, alcaldía Venustiano Carranza.
Se realizaron vigilancias fijas y móviles en dichas colonias, y fue en la calle Corregidora donde detuvieron a tres hombres en el momento que intercambiaban envoltorios y pastillas de aparente droga, por dinero en efectivo.
Luego de la revisión preventiva, a los sujetos de 41, 29 y 21 años de edad se les aseguraron 30 cápsulas que contenían un polvo blanco similar a la cocaína, 69 bolsitas de plástico con aparente marihuana, un arma de fuego corta con un cargador y tres cartuchos útiles, así como dinero en efectivo.
Los tres hombres fueron puestos a disposición, junto con lo asegurado, ante el agente del Ministerio Público quien definirá su situación jurídica y continuará con las indagatorias pertinentes.
De acuerdo con las investigaciones, el detenido de 41 años está identificado como probable distribuidor de drogas en la Central de Abasto, así como de ser el posible responsable de exigir dinero a los comerciantes a cambio de no desalojarlos de sus locales.
Además es señalado de amedrentar a los vendedores ambulantes y los conocidos como "vagoneros", que ofrecen distintos productos en las instalaciones del Metro, a quienes les exige un pago semanal, para permitirles continuar con la venta en dicho sistema de transporte público y no retirarles la mercancía.
También se pudo conocer que coordina y recibe los cobros de las extorsiones, en un domicilio ubicado en la zona centro de la ciudad, donde al parecer, tiene relación con un grupo delictivo que opera en esa misma zona, con quienes posiblemente participa en el desalojo de viviendas que posteriormente son utilizadas como bodegas de mercancía y narcóticos.
Por Carlos Navarro