Andrés Martínez Melgarejo podría pasar pasar la cuarta Navidad sin su único hijo, Cristián Martínez Rosas, quien desapareció a sus 17 años, el 15 de octubre de 2017.
El 22 de diciembre fue su cumpleaños y, en lugar de festejarlo, acudió a las oficinas de la Unidad Especializada Contra el Secuestro (UECS) de la Fiscalía General del Estado de Veracruz (FGE), para exigir información sobre el caso.
A 38 meses y ocho días aún no sabe nada del joven. El señor ha pasado los peores momentos navideños por la falta de su “pequeño”, su “orgullo”.
“Sabemos que hay gente detenida, que está trabajando la fiscalía, pero no veo los avances para encontrar a mi hijo. Hablo cada ocho o 15 días aquí y me dicen: estamos trabajando, tenga paciencia, pero eso es todo”, relata.
El chico desapareció en el municipio de Tlapacoyan. Conoció a una mujer en Facebook. Se presume que acudió a un encuentro y, posteriormente, ya no supo nada de él.
“Tengo entendido que la mujer es de la ciudad de Xalapa. Hay gente detenida, entre ellos esa mujer, pero es lo único que sé. Mi hijo la conoció en redes sociales”.
Considera que Cristián pudo haber sido víctima de una red de trata de personas. Recuerda que es un joven tranquilo, quien laboraba con su abuelo en la producción de cítricos.
Don Andrés acudió en una ocasión al estado de Tamaulipas, tras un llamado que recibió de una persona que presuntamente lo había visto, pero no pudo localizar a su hijo.
Las personas detenidas por este caso, en sus primeras declaraciones, mencionaron algunos puntos donde posiblemente los policías ministeriales podrían encontrar sin vida a Cristián.
El personal de la Fiscalía General del Estado de Veracruz realizó las diligencias correspondientes; sin embargo, el cuerpo del joven no fue localizado.
“Las personas detenidas hablaron al principio y dijeron que si lo queríamos que los buscáramos muerto, dieron unos puntos aquí a la UECS, ellos ya buscaron, ya investigaron, ya acudí con ellos pero hasta ahorita no se ha encontrado nada”, recuerda Martínez Melgarejo, con un nudo en la garganta.
El señor pide a las autoridades ministeriales que agilicen las investigaciones para poder convivir con su único hijo otra navidad más, pues considera que aún vive.
Por: Juan David Castilla Arcos