Por los más de 10 millones de peregrinos que por la pandemia del COVID-19 no pudieron cumplir su tradición anual de llegar a la Basílica de Guadalupe este 11 y 12 de diciembre, los cinco obispos auxiliares de la Arquidiócesis Primada de México realizaron una peregrinación virtual al templo mariano más visitado del mundo.
Luis Manuel Pérez Raygoza, uno de los obispos que participó en la iniciativa, explicó a El Heraldo de México que peregrinaron para llamar a la feligresía a estar tranquilos, a que actúen con responsabilidad quedándose en casa y que, “como católicos, con este sacrificio de no asistir a la Basílica, abonemos a paliar los posibles contagios que pudieran sucitarse”.
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Situación histórica
Los exhortó, también, a no ver el cierre del templo como una prohibición o un atropello al derecho de toda persona y de todo fiel cristiano “a expresar y vivir su fe, más bien es un acto de responsabilidad en una situación histórica” para así cuidar su vida y la de los demás.
“Ni Dios ni la santísima Virgen María van a tomar como una afrenta, como una falta de devoción, de fe, el que no asistamos en este año por obvias razones a la Basílica de Guadalupe”, dijo.
Por Iván E. Saldaña