Hasta el momento, suman poco más de 200 pacientes positivos a COVID-19, los que se han internado en el Centro de Aislamiento Voluntario, con sede en el Hotel Villa Primavera de la Universidad de Guadalajara (UdeG), desde su primera atención, el pasado 4 de julio, informó María Teresa Zárate Razura, médico de la coordinación general de recursos humanos de la UdeG y también trabajadora de este Centro Voluntario, en entrevista con Gabriela Aguilar en De Frente en Jalisco.
“Son poquito más de 200 los que se han aislado desde junio, esto no quiere decir, porque hay gente que escucha y dice- ay son muy poquitos, o si van poquitos es porque no sirve… piensen que un aislamiento por esta enfermedad, va desde los 15 a los 21 días, porque es lo que dura el proceso que puede infectar el virus… entonces hagan la cuenta 200 personas, todo ese tiempo de ailamiento”
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En esta entrevista con Heraldo Radio Guadalajara, la médico afirmó que por diversos factores, se ha desaprovechado este espacio, que destacó se trata del primer centro de aislamiento en el país, con estas características, ya que no es un carpa o se habilitó un gimnasio para atender a los pacientes, sino que es un hotel que se acondicionó para personas que necesitan aislarse para no contagiar a sus familiares.
“En el país, a partir de junio no ha habido una instalación tan grande dedicada a la recuperación de pacientes COVID como es este hotel y tampoco apoyado por una Universidad Pública, como es la Universidad de Guadalajara y el Gobierno del Estado. Es de reconocer que se habilitaron en el país algunos espacios, pero móviles, y generaban cierta incomodidad a los pacientes, pero como este, en un hotel, con tu habitación con tu baño privado, con alimentación y totalmente gratuito no existe”
Dentro de los servicios que se ofrecen dentro de este Centro de Aislamiento Voluntario, con sede en el Hotel Villa Primavera de la Universidad de Guadalajara (UdeG), se ofrece asistencia médica durante las 24 horas del día, mediante un protocolo activo que permite salvaguardar la salud tanto de los pacientes internos, así como para el personal; se cuenta además con servicio de alimentación balanceada, y si es necesario se da asistencia psicológica en caso de requerirla, durante la estancia.
Este espacio, se habilitó para personas con la enfermedad ya confirmada entre los 18 y los 60 años de edad, casos asintomáticos y sintomáticos de leves a moderados, esto es que no tengan datos que hablen de una alarma o de una urgencia en la que su vida peligre, en el avance y superación de la enfermedad. Quien cumpla este perfil, se puede internar, para enfrentar todo el proceso de recuperación de la enfermedad, por una prueba negativa.
La doctora, María Teresa Zárate Razura, destacó que se trata de una opción importante para todas aquellas personas que salen positivo y que viven en cuartos muy juntos o que son varias familias en una misma casa o que por diferentes circunstancias no pueden aislarse y podrían poner en riesgo de contagio a sus seres queridos.
“Con este aislamiento de las poco más de 200 personas en este lugar, hemos logrado cortar 17 mil cadenas de contagio, es decir, que 17 mil personas que pudieron haber tenido la enfermedad con esas que se aislaron, ya no presentaron la enfermedad, y de esos un porcentaje, según las estadísticas, iba a padecer mayores complicaciones, inclusive la muerte, entonces con una sola persona, que hayamos evitado que se contagie, es la gran diferencia”
Quien esté interesado en conocer si es o no óptimo para internarse en este lugar, puede comunicarse al 3335403001, en dónde será atendido por personal del Centro, que hará una serie de preguntas para determinar si es candidato y explicarle el proceso para llegar al Centro de Aislamiento.
Miriam Guerrero