Tras la búsqueda que existe contra el exsecretario de Seguridad Ciudad de la Ciudad de México, Jesús Orta, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, afirmó que lo malo hubiera sido encubrirlo.
“A uno como servidor público lo evalúan por las decisiones que toma a partir de la información que hay en ese momento. Y, malo sería estar protegiendo o siendo tapadera de algún funcionario público, servidor público, sea de un partido político, sea de otro, sea del mismo partido político del que es uno, y ahí, el compromiso permanente a erradicar la corrupción en la ciudad, ese siempre va a existir”, dijo en videoconferencia de prensa.
El diputado local por el PAN Federico Döring, como parte del Segundo Informe, envió una pregunta a la mandataria donde le cuestionaba si había arrepentimiento sobre el nombramiento de Orta, a lo que Sheinbaum respondió que no.
“Con la información que teníamos en ese momento, consideramos que fue una decisión; y en el momento en que supimos que había una investigación, se enfrentó al secretario y él tomó la decisión de renunciar.
“Uno toma las decisiones de acuerdo con la información que tiene en el momento y, lo que sería muy grave, es que conociendo uno que estuviera siendo investigado, de todas maneras, se tome la decisión de continuar con una situación así.
“Siempre en la vida y en el Gobierno hay que tomar siempre las decisiones correctas, adecuadas, con la información que se tiene en el momento; cuando se conoce de algún servidor público que comete alguna irregularidad, de inmediato hay que actuar, no solamente separando al funcionario, sino con las investigaciones conducentes. Y así lo hemos hecho desde que entramos al Gobierno de la Ciudad, porque lo que sí, es que no vamos a poner en duda nuestro trabajo cotidiano para acabar con la corrupción y erradicar la corrupción en la ciudad”, justificó.
El exsecretario tiene una orden de aprehensión en su contra por el delito de delincuencia organizada con la finalidad de cometer operaciones con recursos de procedencia ilícita, conocido como lavado de dinero, por el presunto desvío de 2 mil 500 millones de pesos de la corporación, en su paso por la extinta Policía Federal.
Incluso, la Interpol emitió una ficha roja para buscarlo en más de 190 países de todo el mundo.
