Árboles oriundos de la región de la Ribera de Chapala como ahuehuetes y el sauce llorón podrían aprovecharse para limpiar la contaminación del agua del Lago más grande de Mëxico, propone la arbologa Ana Romana. En entrevista con El Heraldo de México explica las bondades que ofrecen estas especies.
“Un árbol de ahuehuete dependiendo del tamaño, mientras más grande sea, te alcanza a purificar perfectamente bien un área de cinco kilómetros a su alrededor. Estos árboles van sembrados sobre el agua, a orillas de la laguna, no dentro, pero lo suficiente para que ellos puedan absorber el agua en la orilla. Esto atrae más lluvias también. Siempre está purificando, las 24 horas del día”.
La especialista en árboles considera que se podría plantar un árbol cada cinco o diez metros de distancia, excluyendo las áreas de malecones que requieren tener vista y las cercanas a zonas de negocios, para evitar que tape la visibilidad del paisaje natural pero que cumpla con la función de purificar el agua contaminada por los múltiples desechos que se vierten al agua del Río Lerma-Santiago y al mismo Lago de Chapala.
“La laguna es muy amplia podrían plantarse miles (de árboles) para que la misma naturaleza ayude a repararse. La mayoría de las empresas de berries están sobre San Cristóbal, San Pedro, San Luis Soyatlán hacia el lado de Jocotepec. Todas están sobre colinas o desniveles, todo lo que es fumigante, pesticida van a dar al lago”.
Ana Romana y un grupo de especialistas han estado trabajando con sus propios recursos en la plantación de árboles, pero se sigue acariciando la idea de que se sumen universidades u organismos públicos o civiles para crecer el proyecto.
“Actualmente nadie está participando, esta es una idea que tenemos desde hace varios años, pero sí tendríamos que hacerlo a través de una universidad. Quizás la Universidad de Guadalajara (pueda interesarse) que tiene estudios muy precisos de la contaminación del lago. Ellos ya lo tienen estudiado”.
Cabe mencionar que en Jalisco se estima hay 700 industrias que vierten sus desechos en las aguas del Río Lerma Santiago, más las descargas clandestinas, asevera el activista ambiental Enrique Lira..