Un zorro deambulaba por las azoteas de casas habitación en la Colonia Jardines de la Cruz del municipio de Guadalajara, por lo que se requirió el apoyo de Bomberos, Protección Civil y especialistas en fauna silvestre.
El ejemplar en cuestión era un zorro juvenil, no mayor a un año de edad. Antes de ser capturado fue sedado. Ya calmado, para evitar su estrés se procedió al aseguramiento. Ahora se le practicarán exámenes para conocer si se trata de una especie silvestre o si ya estaba acostumbrado a convivir con los humanos, explicó a El Heraldo de México, Luis Alberto Cayo, conocido como “El Garuda de Tlajomulco”, director de la Unidad de Fauna Silvestre.
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“Haremos el estudio de parásitos para saber si estaba en cautiverio y convivía con algunos perros. Ahorita está disfrazado su comportamiento porque está sedado, se necesita un par de días para que se tranquilice y ver si convivía con la gente de manera habitual o si era silvestre. Por su pelaje, parece que vivía en la zona”.
El estado de salud del zorro está bien y parece ser que pronto será puesto en libertad en su hábitat natural.
“Si el animal está bien en unos cuatro días o cinco, lo vamos a dejar libre. Está algo deshidratado. Necesita agarrar fuerza y va para afuera (a su hábitat natural)”, añadió Cayo.
Durante la pandemia mundial de COVID-19 se han incrementado la presencia de los animales salvajes que buscan alimento y agua en las áreas habitacionales al haber disminuido la actividad humana en las zonas boscosas alrededor de la zona conurbada de Guadalajara.