Alrededor de este medio día fue recuperado el cuerpo sin vida de Julio César, el hombre de 36 años de edad, quien quedó atrapado desde el viernes pasado, cuando era construida una noria o pozo de agua, en un predio cercano a la comunidad de Montintlán, municipio de Cuauhtémoc, Colima, a las faldas del volcán de fuego.
La Unidad Estatal de Protección Civil Colima, confirmó a través de redes sociales la recuperación del cuerpo, tras trabajar coordinación con su homólogos de Jalisco, y las direcciones de otros municipios, así como de la Cruz Roja.
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Las esperanzas de vida de Julio César se desvanecieron cuando cayó inconsciente ayer por la tarde debido la presión de la tierra, tras más de 120 horas de intentar su rescate, a la vez que colapsó el terreno, dejándolo completamente sepultado.
En rueda de prensa ofrecida la noche del miércoles, el médico Fernando López Llerenas, de la Cruz Roja Jalisco, explicó que un paciente que permanece tanto tiempo con la presión en su cuerpo, en este caso por la tierra, pierde presión de flujo sanguíneo hacia las extremidades, lo que causa un deterioro en los tejidos.
Cuando se desentierra hasta la cintura, ese flujo sanguíneo se restablece y se liberan todas las toxinas por las lesiones de las extremidades, lo que genera problemas respiratorios, circulatorios y neurológicos, causándole perdida de la conciencia.
Los expertos explicaron que el rescate del hombre se complicó debido a que localizaba en la parte baja del pozo de tabiques, donde las paredes no tienen resistencia, lo que provocó que colapsara la tierra, como ocurrió varias ocasiones y a pesar de los esfuerzos por desenterrarlo el mismo terreno lo mantenía atrapado.
“El suelo iba descendiendo y se iba llevando a la persona, así nosotros estuviéramos retirando material constantemente”, explicó el director de operaciones de la UEPCJ, Oswaldo Zavala.
Por su parte, el director de Protección Civil Colima, Ricardo Ursúa reconoció la labor de los rescatistas, quienes trabajaron las 24 horas en el rescate, así como de los elementos de la Cruz Roja, quienes lo mantuvieron con vida durante tantas horas, consciente, alimentado e hidratado y con atención psicológica.
A través de sus redes sociales gobernador José Ignacio Peralta Sánchez, lamentó el deceso de Julio César y externó sus condolencias a sus familiares.
“Lamento profundamente el deceso. Expreso mis condolencias a amigos y familiares de Julio. Y mi agradecimiento a quienes día y noche trabajaron para intentar su rescate. Descanse en paz”, manifestó.
Por: Martha de la Torre