COLIMA

Colapsa terreno durante rescate de hombre que lleva atrapado 5 días en una noria

Antes de quedar sepultado nuevamente, el hombre quedó inconsciente por las lesiones causadas por la presión de la tierra

NACIONAL

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La brigada continuará trabajando, ya que la persona quedó cubierta de tierra totalmente, pero al parecer no hay signos vitales. Foto: Especial

Después de cinco días, más de 120 horas, del rescate de Julio César, el trabajador de 36 años de edad atrapado en una noria en Colima, se presentaron dos colapsos de tierra que volvieron a cubrir su cuerpo, pese a que ya había sido desenterrado hasta la cadera.

En rueda de prensa convocada anoche en el lugar del incidente, un predio ubicado cerca de la comunidad de Montitlán, municipio de Cuauhtémoc, a las faldas del volcán de Colima, expertos y autoridades de las Unidad Estatal de Protección Civil Colima y la Unidad Estatal de Protección Civil y Bomberos de Jalisco, informaron que durante los trabajos se registraron dos colapsos de tierra, que también pusieron en riesgo a los 15 elementos que realizaban el rescate.

“Al liberarle la presión (de la tierra) que tenía en la cadera, esta empieza un proceso fisiológico que le alteró su estado y esa alteración en su estado fisiológico generó movimientos en él que provocaron que se nos vinieran dos colapsos súbitos, al interior del túnel donde estábamos trabajando y que lo dejara otra vez con la arena hasta el cuello”, informó el director de operaciones de la UEPCJ, Oswaldo Zavala.

Indicó que el estado del paciente pasó de delicado a grave y a crítico en cuestión de minutos, lo que causó que quedara inconsciente antes de tener que retirar del lugar a los brigadistas, ya que después del primer colapso de tierra se intentó desenterrarlo y fue cuando se presentó el segundo colapso, por lo que como medida de seguridad y protocolo, se tuvieron que salir del pozo para revaluar el proceso de extracción.

El médico Fernando López Llerenas, de la Cruz Roja Jalisco explicó que un paciente que permanece tanto tiempo con la presión en su cuerpo, en este caso por la tierra, pierde presión de flujo sanguíneo hacia las extremidades, lo que causa un deterioro en los tejidos.

Terreno complejo

El director de operaciones de la UEPCJ informó que del uno al 10, el nivel de riesgo en las labores de rescate es de 10, por las características propias del suelo y el movimiento de éstos, así como el hecho que se encontraba dentro de un pozo construido de manera artesanal, lo que causó que la persona quedara sepultada no una vez, sino varias veces.

El coordinador de logística de Protección Civil de Jalisco, Fernando Rodríguez, explicó que el terreno de la noria es muy especial por su poca compacidad y la baja capacidad de carga, ya que en su mayoría es material empacado y areniscas, que hace difícil estabilizarlo para hacer el rescate.

“La misma noria, el suelo no era capaz de soportarlo, más los trabajos que le hicieron, no tenía una estructura soportada adecuadamente y se nos derrumbaba hacia el interior, era muy difícil apuntalarlo”, explicó.

Tan sólo este miércoles, dijo, en dos derrumbes que tuvieron, el hombre se deslizó hacia abajo 12 centímetros, que era lo que ponía en riesgo a todos, pues en cualquier momento la estructura se puede colapsar.

Por Martha de la Torre