Los fumadores son los más propensos a convertirse en pacientes de gravedad si llegan a contraer coronavirus, así lo dio a conocer Guadalupe Ponciano Rodríguez, académica de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Casto se debe a que sus pulmones ya se encuentran previamente afectados, además que cuentan con un sistema inmune débil.
De acuerdo con estudios científicos, la nicotina actúa al nivel del sistema nervioso central, lugar en donde causa alteraciones asociadas a la estructura y buen funcionamiento del mismo. Y debido a la gran cantidad de fumadores que existen actualmente, no solo en México, el riesgo es constante entre la población.
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La académica participó en el programa La UNAM Responde, desde donde señaló que actualmente el mundo hace frente a dos grandes pandemias en la actualidad; la del virus y el tabaquismo, enfermedades que se han convertido en graves problemas de salud pública.
El tabaquismo y el Covid-10 se relacionan: Académica
Guadalupe Ponciano Rodríguez, quien también es la responsable del Programa de Investigación y Prevención del Tabaquismo de la Facultad de Medicina de la UNAM, refirió que en estos momentos hay en el mundo al menos 100 millones de consumidores de tabaco y que tan solo en los primeros siete meses de la pandemia por Covid-19 se registraron ocho millones de casos.
La académica destacó que lo más grave de estas cifras “es que ambas se correlacionan”, ya que el tabaquismo se ha convertido en un factor de riesgo para contraer otras enfermedades.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) el tabaquismo es la principal causa de discapacidad y muerte prematura, de enfermedades respiratorias agudas como la neumonía y de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
Por si esto fuera poco cada año 8 millones de personas mueren en el mundo debido a las múltiples enfermedades que ocasiona el tabaquismo, ya que es precursor de padecimientos cardiovasculares como lo son el infarto, la cardiopatía, el aneurisma de aorta abdominal, la ateroesclerosis e inflamación crónica, entre otras.