A mediados de la década de 1980 la Ciudad de México, en aquel momento el Distrito Federal, vivió un momento clave al considerar la contaminación como un problema de alto riesgo. En 1989 inició la aplicación del Programa ambiental “Hoy No Circula” de forma temporal para el período invernal.
Anteriormente, había surgido una iniciativa ciudadana denominada “Un día sin auto”, de carácter voluntario, y fue en 1990 cuando se estableció que este programa tendría vigencia permanente, por lo que este 2020 cumplió 30 de oficializarse como una medida ambiental para evitar la contaminación del aire en la Zona Metropolitana del Valle de México.
La finalidad del programa fue reducir el 20 por ciento de la circulación de autos a través de una organización de acuerdo con el holograma y la placa del vehículo.
El Hoy no Circula fue acompañado por monitoreo de la emisión de gases contaminantes de los autos registrados en el Distrito Federal, este procedimiento es el llamado Programa de verificación vehicular.
En julio de 2008 entró en vigor el Hoy No Circula sabatino; y a partir del 2015 se modificaron las condiciones básicas de evaluación para el programa. Estos cambios implicaron que el factor determinante del holograma que recibe cada vehículo no es su edad, sino exclusivamente sus niveles de emisiones.
Sanciones para el Hoy no Circula en CDMX
La sanción por no cumplir con el programa ambiental es una multa, la cual se establece de acuerdo al Reglamento de Tránsito, en el artículo 47 en la CDMX, así como a lo dispuesto en el numeral 13.10 del Aviso del Programa de verificación vehicular obligatoria.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana, a través de la Subsecretaría de Control de Tránsito puede multar al conductor que no respete el Hoy No Circula.
La multa se calcula en Unidad de Cuenta de la Ciudad de México, con un valor actualmente de 86.88 pesos. Así al ser de entre 20 y 30 UDC, se traduce en una sanción de mil 737.6 a dos mil 606.4 pesos.
En caso de que el conductor no cumpla con el pago de la multa, se podrán llevar su vehículo a un depósito o corralón.