Las tarjetas electrónicas para el cobro del servicio de transporte dejarán de servir el primero de febrero a fin de que los capitalinos usen únicamente la nueva Tarjeta de Movilidad Integrada.
Los ciudadanos tienen hasta el próximo 31 de enero para gastar el saldo total de los plásticos que se emitieron antes de diciembre del 2018, así lo anunció la Secretaría de Movilidad.
Este nuevo dispositivo tiene un costo de 15 pesos, más una recarga mínima de cinco pesos y su uso permitirá a los usuarios presentarla en los módulos de Metrobús, Metro, Cablebús, Ecobici, así como en el Tren Ligero.
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Ya tiene historia
El pago automatizado en la capital tuvo su origen con un boleto de plástico que fue emitido entre 1986 a 1995, que servía como un abono con el cual se podía entrar en varias ocasiones al STC.
Este tipo de servicio fue olvidado por las administraciones locales hasta el 19 de junio de 2005, cuando se inició la operación del Metrobús, servicio que inició con una tarifa de tres pesos con 50 centavos y en sus entradas contaba con máquinas expendedoras de cédulas para el ingreso.
Un año después, en junio, el Metro se unió a este sistema y vendió en 300 pesos su primera tarjeta que correspondía a 150 viajes. Pasaron tres meses antes de que el Sistema de Transporte Colectivo emitiera un símil con valor de 200 pesos. En cada estación se incluyeron dos torniquetes especiales para aceptar este pago.
No fue sino hasta el 2008 que esta herramienta se vendió a un costo de 10 pesos, ante lo cual el jefe Gobierno de entonces, Miguel Ángel Mancera, anunció un plan para eliminar el boleto en físico, el cual no se culminó. [nota_relacionada id=803287]
Las unieron
En el 2012 que se emitió la primera homologación del cobro entre las plataformas del Metrobús, Trolebús y el Metro, a la cual se llamó "La Tarjeta del Distrito Federal", de la cual se emitieron dos millones 900 mil unidades.
En octubre de 2014 se unió a estos servicios el de Ecobici y se cambió su denominación a "Tarjeta de la CDMX". El precio no cambió; sin embargo, se permitió acceder a servicios de transporte más variados a la ciudadanía.
El gobierno capitalino tuvo la intención de que los ciudadanos pudieran hacer más cosas con este dispositivo, por lo que realizó un esfuerzo para que se pudieran usar para el transporte y además como un instrumento bancario.
De esta manera nación la "Tarjeta Broxel", la cual vino acompañada con la promesa de poder ser usada en tiendas y puntos de comercio; sin embargo, presentó diversas fallas en cuanto a las recargas y disposición del saldo, por lo que fue retirada.
También hubo conmemorativas
A la par de los boletos conmemorativos del Metro, las tarjetas de movilidad en la CDMX y Distrito Federal también emitieron tirajes que celebraban fechas o acontecimientos importantes ocurridos en el país y en la Ciudad.
Dentro de los hechos que se han rescatado para estas celebraciones, destacan la del Maratón de la Ciudad de México, los aniversarios de escuelas y colegios como la UNAM, el IPN; los nacimientos de personajes históricos, entre otros.
Por: Redacción Digital Heraldo TV
GDM