La poetisa zapoteca Irma Pineda Santiago asumió el cargo como integrante del Foro Permanente para Cuestiones Indígenas en la Organización de las Naciones Unidas (ONU), cargo con el que representa a los países de Latinoamérica y del Caribe.
Pineda Santiago es originaria de Juchitán y fue propuesta por el gobierno mexicano en la terna para ocupar el cargo para darle voz a los pueblos indígenas en este órgano internacional, y tras obtener la mayoría de los votos en la elección celebrada el año pasado, el 1 de enero de 2020 comenzó a trabajar de manera formal en este organismo, donde estará durante tres años.
“El papel o las funciones de los integrantes del Foro Permanente es ser asesores del Consejo Económico y Social de la ONU, que le toca ver lo que tiene que ver con la economía con asuntos sociales, entre educación, salud, cultura, medio ambiente, y que son temas que están estrechamente vinculados a las poblaciones indígenas.
“Entonces nuestro papel es éste, asesorar, orientar, las políticas públicas, las líneas de trabajo de la ONU, de tal forma que siempre esté presente el tema indígena, o sea lo que tenemos que hacer es permanentemente recordar a la ONU que todo lo que vaya hacer lo haga contemplando la perspectiva de los pueblos indígenas”, dijo.
Indicó que en su agenda de trabajo se encuentran cinco puntos principales, que tienen que ver con el respeto a la lengua indígena, el derecho de las mujeres, el cuidado del medio ambiente y la consulta a los pueblos originarios ante la intención de los gobiernos para la implementación de proyectos.
“Los 16 integrantes que representamos a los distintos pueblos indígenas del mundo, nos estaremos reuniendo para para analizar las situación actual de los pueblos, en las diferentes áreas.”
Agregó que “este espacio será un canal importante para los pueblos indígenas, porque los pueblos merecen ser escuchados, merecen ser reconocidos y que sobre todo se respete la forma en el que ven el mundo.”
“NO FUE GRATUITO”
Uno de los momentos que marcó la vida de Irma, fue la desaparición forzada de su padre Víctor Pinedas Henestrosa, “Víctor Yodo”, quien fue dirigente fundador del movimiento de resistencia por la defensa de las tierras de uso común y dirigente de la Coalición Obrera Campesina Estudiantil del Istmo en los años 70.
En redes sociales, la poetisa ha defendido que su nombramiento en Naciones Unidas “no fue automático ni por dedazo (como muchos creyeron)”.
Explicó que para obtener un asiento en la ONU, tuvo que participar en un proceso de selección internacional. “Nada sencillo, por cierto, ya que implicó poner a prueba mis miedos y mis fortalezas, además de una serie de exámenes y entrevistas con representantes de más de 50 países”.
Destacó que en el camino contó con el apoyo de su familia y amigos, a quienes agradeció, además de instancias como como el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, la Cancillería, la Universidad Pedagógica Nacional, y la embajada de México en la ONU, entre otras.
Irma Pineda nació el 30 de julio del año 1974 en esta ciudad zapoteca, y desde su infancia ha tenido una cercanía con la lengua indígena didxazá.
Ha publicado ocho libros de poesía en su lengua materna, ha escrito cinco ensayos, ha traducido cinco materiales bibliográficos a este idioma y ha participado en varios encuentros internacionales.
Es catedrática de la Universidad Pedagógica Nacional con sede en Ciudad Ixtepec, y ha formado parte de la Instituto Nacional de Lenguas Indígenas, además de haber participado en festivales internacionales de poesía.
Ésta es la cuarta ocasión que México integra el Foro Permanente de Naciones Unidas, y es la primera vez que es una mujer mexicana ocupa el cargo.
“Es para mí de mucho orgullo poder ser la primera mujer, porque también esto habla de que cada días las mujeres estamos caminando con pasos firmes”, dijo Irma.
POR JOSÉ LUIS LÓPEZ
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