Las ilusiones se desbordaron en el Palacio Postal y familias enteras llegaron con un solo fin: entregar la carta a los Reyes Magos, aunque no todos pudieron entregar la misiva porque en punto de las tres de la tarde se cerraron las puertas.
Desde temprano, formaron largas filas en la calle de Tacuba y el Eje Central, pensando ansiosos en lo que le pedirían a Melchor, Gaspar y Baltazar, pero por lo menos este sábado, las intenciones quedaron inconclusas para muchos, entre gritos, reclamos y empujones de los padres que desahogaban su frustración.
El gerente de Información y Difusión del Servicio Postal Mexicano, Gamaliel Gallegos, argumentó que las rejas del Palacio Postal se cerraron porque el horario estipulado para el recibimiento de las cartas es de 8 de la mañana a las 15:00 horas.
María José, con pluma y papel en mano, reconoció entre risas que se portó más o menos, pero confía en que le traigan, entre otras cosas, una casa de muñecas y un avión de Barbie.
Aunque no faltaron los que, entre risas nerviosas, pedían entre otros, una tablet, un teléfono celular o un videojuego.
Otra de las ilusiones que tienen los chiquillos al acudir a entregar su carta, es que además de los juguetes, esperan con ansias la respuesta de los monarcas de oriente, que se da en las próximas semanas hasta las puertas de su casa.
Por Almaquio García
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