El Programa Ciudad Solar, en su fase de paneles fotovoltaicos para dotar de energía eléctrica a edificios públicos, comenzó con la operación de equipos en las azoteas de dos inmuebles de la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) de la Ciudad de México.
Se contempla intervenir los primeros 300 edificios de los 3 mil que ocupa la administración capitalina para su operación.
La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, y la Secretaría de Energía federal, Roció Nahle, visitaron el edifico donde ya opera el primer sistema, ubicado en Avenida Cuauhtémoc, Colonia Narvarte.
Desde el sexenio pasado, el Antiguo Palacio del Ayuntamiento y su edificio anexo, ambos sede del gobierno local, cuenta con celdas solares en azoteas.
Al explicar el funcionamiento de los Techos Solares Fotovoltaicos, Sheinbaum dijo que el dinero destinado para tarifa eléctrica comenzará a ser reorientado a la inversión de paneles.
Los equipos, precisó, se van pagando por 5 años hasta que se convierten en un ahorro neto.
”O si no es ahorro neto, por lo menos una reducción significativa en lo que inyectamos a la red y lo que realmente consumimos.
“Ciudad Solar significa ampliar la cobertura tanto de energía térmica; es decir, de calentamiento de agua como de generación eléctrica a través de los paneles fotovoltaicos”, expuso.
La ejecutiva capitalina recordó que toda su vida se dedicó a la energía.
Precisamente, Sheinbaum es Doctora en Ingeniería en Energía y particularmente en energía renovable; es experta en el impacto al medio ambiente y, particularmente, en la emisión de los gases de efecto invernadero que provocan el cambio climático global.
“Es nada más generar las condiciones, los modelos económicos que nos permitan ir promoviendo el uso de la energía solar en todos los techos y empezamos con el ejemplo, con los edificios públicos”, señaló.
Junto con la Secretaría de Energía federal, la autoridad local ya trabaja en poner panales en todos los techos de la Central de Abasto, a partir de este año.
Capacitación a personas interesadas en el sector
El secretario de Desarrollo Económico local, Fadlala Akabani, explicó que están capacitando a personas con el interés de incorporarse al mercado laboral de la instalación de paneles solares.
En el país, refirió, hay dos fábricas importantes de paneles solares, dos armadoras y muchas empresas comercializadoras, pero la gente no termina por animarse a comprar un panel solar para su casa o negocio por falta de conocimiento para la instalación.
La meta es capacitar a mil personas este año, de las cuales llevan 350.
Para las pequeñas empresas, agregó, se busca impulsar el uso de paneles fotovoltaicos, pues pueden recuperar su inversión en menos de 5 años, una vez hecho el diagnóstico sobre qué tipo de instalación requieren.
La secretaria de Energía, Rocío Nahle, expuso que este proyecto contribuye al Balance Nacional de Energía, pues se trata de autoconsumo.
“Son energías intermitentes, a cierta hora después de las 6, 7 de la tarde, tiene que entrar la energía de respaldo.
“En este caso en la Ciudad de México ya tenemos instalaciones donde tenemos la producción de energía de respaldo que se hace a través de gas, tanto de la CFE como de alguna otra empresa, y a esa ahora entra la energía de respaldo”, detalló.
Hoy, recordó, el 87 por ciento de los combustibles provienen de energía fósil y el compromiso al 2024 es producir electricidad al 35 por ciento.
El director general de Desarrollo y Sustentabilidad Energética del gobierno local, José Alberto Valdés, explicó que entre los dos edificios con paneles hay 95 kilowatts instalados, en la modalidad de generación distribuida, interconectados a la red eléctrica, sin almacenamiento.
“Estos mismos paneles van a estar generando del orden de ahorros de 600 mil pesos al año, lo cual hace una masa crítica para poder amortizar la inversión en un periodo menor de cinco años o hasta cinco años.
“Esa es la estrategia que nos hemos puesto para que las inversiones sean recuperadas en el corto plazo y después tengamos, aproximadamente 20 años de energía gratuita”, aseguró.
La instalación llevó un mes y los módulos son de fabricación nacional; la vida útil del sistema es de 25 años y se evitan 75 toneladas de bióxido de carbono por año.
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Por Manuel Durán
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