El gobernador de Baja California, Jaime Bonilla Valdez, afirmó que los empresarios están en su derecho de ampararse, pero tienen que pagar los impuestos estatales porque el estado requiere salir de la crisis financiera que heredó el exmandatario panista, Francisco Vega de Lamadrid.
Luego de encabezar el macro simulacro de sismo, el mandatario emanado de Morena dijo que los inconformes son un “un reducido grupo” que hoy protesta y formaba parte del círculo del exgobernador Kiko Vega, con quienes hicieron negocios.
El gobernador aseguró que ellos son parte del desfalco al erario, varios de ellos relacionados con la estafa maestra estatal que comprenden mil 700 millones en facturas falsas.
Pidieron préstamo
Bonilla Valdez sostuvo que la anterior administración pidió un préstamo para pagar esa cantidad, por lo que advirtió que los responsables del quebranto, entre ellos el exgobernador y varios de sus colaboradores, tendrán que rendir cuentas ante la justicia.
Como parte de las acciones que realizó el gobierno entrante para acabar la corrupción y sanear las finanzas estatales, mencionó que se eliminaron 400 plazas de aviadores de panistas que solamente se presentaban por el cheque sin acudir a laborar.
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Por Atahualpa Garibay
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