El único sacerdote de la Diócesis de Saltillo avalado para practicar exorcismos, falleció a los 86 años de edad después de presentar complicaciones en el páncreas. Según su voluntad, buscarán sepultarlo en la iglesia del Ojo de Agua de Saltillo, donde prestó sus servicios como párroco por más de 30 años.
Después de dos días en los que se intensificaron los síntomas de pancreatitis, el sacerdote José Luis del Río y Santiago, conocido por ser el único de la Diócesis de Saltillo con autorización del Vaticano para realizar exorcismos, murió en la capital de Coahuila.
Tras declararse oficialmente su fallecimiento, el cuerpo del sacerdote fue trasladado a la parroquia del Ojo de Agua de Saltillo, donde es velado con la compañía de cientos de fieles que lo conocieron, pues del Río y Santiago ofició misa en ese templo por 32 años.
La encomienda de practicar ritos de exorcismo le fue encomendada por el Obispo Emérito de la Diócesis de Saltillo, Francisco Villalobos y desarrolló esa práctica por más de 20 años, siendo el único sacerdote de la zona con el aval de la Santa Sede para ello.
El padre Ignacio Flores, actual sacerdote del templo del Ojo de Agua, señaló durante la velación del cuerpo de Río y Santiago, que se trata de una pérdida muy grande, pues se ganó el respeto de todos los fieles al Catolicismo.
Antes de fallecer, el sacerdote pidió ser sepultado ahí mismo, en el templo del Ojo de Agua, por lo que ya se están haciendo los trámites para que así ocurra.
Tentativamente, el sepelio se llevará a cabo este martes a las 10:00 horas.
Por: Alejandro Montenegro