Luego de robar una camioneta en la que se encontraba una menor de edad dormida, se inició una persecución para atrapar a un ladrón en las calles Benito Juárez y Tonaltecas, en el municipio de Tonalá, Jalisco.
En su intento de evadir a las autoridades, el escurridizo ratero bajó del vehículo, subió a la azotea de un templo y amenazó con lanzarse al vacío, pero terminó colgado como piñata y recibiendo palos de los vecinos.
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El robo con violencia de una camioneta Ford Ranger 1995 roja, fue reportado por los afectados al momento en que circulaba una unidad de la policía municipal, además de que informaron que su hija menor, de cinco años de edad, se encontraba en el vehículo al momento del hurto.
La persecución inició en las calles Benito Juárez y Tonaltecas y concluyó en un templo que se ubica en el cruce de Alberca y Juárez.
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En ese momento la menor fue puesta a salvo, pero el ladrón al verse acorralado por los elementos, subió a la parte superior del inmueble y ahí permaneció por un lapso considerable.
Tras la amenaza de lanzarse al vacío, vecinos lo amarraron de un pie para intentar ponerlo a salvo, pero en ese instante resbaló y quedó colgando de cabeza "como una piñata".
En el lugar, ante el alboroto, ya se encontraba un número considerable de personas y curiosos que se acercaron a ver la escena.
Una persona tomó un palo de escoba y comenzó a golpear al infortunado ladrón y los demás, gritaban: "¡Dale, dale, dale, no pierdas el tino, porque si lo pierdes, pierdes el camino...!".
Finalmente, las autoridades aseguraron a la persona, la cual se negó a proporcionar su nombre. Ésta fue entregada al Ministerio Público.
Por Mayeli Mariscal
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