Con trabajo de unidad y con mucha pasión es como la presidenta municipal de Solidaridad, Laura Beristain Navarrete, define que se debe gobernar un paraíso y potencia turística del país, sin dejar de lado a sus ciudadanos.
La alcaldesa de este municipio que alberga a Playa del Carmen explicó que, a casi un año de llegar al cargo, su administración se enfoca en crear un mejor entorno en materia local para tener mejores resultados sociales que beneficien al turismo.
“Tenemos la firme convicción de ser un gobierno que transforme, que cambie la calidad de vida de todos y cada uno de los ciudadanos”, explicó la presidenta municipal, en entrevista con El Heraldo de México.
El municipio de Solidaridad es parte de las 14 ciudades que integran el Programa de Mejoramiento Urbano, con el fin de crear mejoras en materia de vivienda y de desarrollo social, con una inversión de 530 millones de pesos en cada una.
Explicó que ya dejó de ser sólo un punto vacacional para ser una ciudad con el paso de los últimos años, pues su población rebasa los 300 mil ciudadanos, muchos de origen extranjero, por lo que, dijo, es necesaria su renovación.
“Vamos a mejorarlo si ponemos acción y creatividad; estamos contentos con seguir trabajando para que sigamos repuntando como potencia turística”, dijo. Beristain Navarrete apuntó que la ciudadanía merece mejores espacios de recreación y de atención de salud tanto física como emocional para sus habitantes, temas que son prioritarios en su agenda como alcaldesa. “Necesitamos ser generadores de paz, la cultura de paz en todas las familias; necesitamos reivindicarnos; somos seres humanos a partir del amor”, manifestó la alcaldesa, que pronto abrirá el primer centro de salud emocional en Quintana Roo.
Insistió en que la promoción de la localidad debe ser tarea de todos: desde ciudadanos, empresarios, inmobiliarios y del mismo municipio, el cual cumplirá su 26 aniversario de creación, el próximo 28 de julio. “Hay una palabra en maya que es In La Kech; es como un espejo: yo quiero para mí, lo que quiero para ti; no podemos vivir en tanto desequilibrio si somos iguales”, concluyó.
POR JOSÉ RÍOS
lctl