Una presunta deuda precipitó el secuestro y asesinato del estudiante de la Universidad del Pedregal, Norberto Ronquillo, el 4 de junio.
Así lo detallaron tres sospechosos de participar en el crimen, quienes fueron capturados ayer.
Óscar Muñoz, conductor de un auto en el que interceptaron y privaron de la libertad al universitario y quien probablemente hizo el seguimiento previo de la víctima, incluso en el interior de las instalaciones escolares ubicadas en Tlalpan.
Vigiló también la entrega del dinero pedido como rescate, además de tener antecedentes criminales.
Se aseguró también al propietario del automóvil, Daniel Benítez, familiar de Norberto, quien presuntamente estuvo involucrado en otro plagio.
También se logró la captura de Fernando Becerra, en posesión de varias dosis de droga, y de José Emanuel Puebla León, informaron la procuradora capitalina, Ernestina Godoy, y el titular de la Policía de Investigación, Omar García Harfuch.
Por Carlos Navarro