Ocho de los 12 Centros de Reinserción Social (Cereso) de Hidalgo registran sobrepoblación de internos, así como las tres cárceles distritales que se encuentran en Atotonilco El Grande, Tizayuca y Zacualtipán.
Tras inspeccionar los reclusorios para identificar sus condiciones y elaborar el diagnóstico penitenciario del segundo semestre de 2018, que presentó este día, la Comisión de Derechos Humanos del Estado (CDHEH) detectó condiciones de hacinamiento en Apan, Jaltocán, Huichapan, Ixmiquilpan, Jacala, Mixquiahuala, Tula y Tulancingo, por operar a más de su capacidad.
Los 12 Ceresos registraron 3 mil 812 personas privadas de su libertad, las tres Cárceles Distritales, 174 personas y el Centro de Internamiento para Adolescentes, 24.
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En gobernabilidad, el órgano autónomo expuso que de julio a diciembre del año anterior se presentaron riñas o peleas entre los internos e internas, al interior de los establecimientos penitenciarios como Jacala, Molango, Mixquiahuala, Pachuca, Tizayuca y Tulancingo.
Asimismo, en cuanto a acceso a los servicios de salud, remarcó que sólo siete de estos centros penitenciarios cuentan con área de enfermería: Apan, Huasteca (Jaltocán), Jacala, Mixquiahuala, Pachuca, Tenango de Doria y Tula.
Además, en cuanto a las cárceles distritales, ninguna tiene médico adscrito ni área de enfermería, pero sí registraron medicamento suficiente.
De igual forma, el Centro de Internamiento para Adolescentes no tiene un médico, pero sí área de enfermería medicinas.
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Por los resultados de esta inspección, la CDHEH recomendó llevar a cabo acciones necesarias a fin de asegurar la prestación adecuada de los programas de protección de la salud en los centros de reclusión tanto para la población interna, como para los hijos de las mujeres que se encuentren en reclusión.
Por las riñas, planteó incrementar el número de personal de custodia, así como la capacitación a éstos, con la finalidad de que desarrollen sus funciones con mayor respeto a los derechos humanos.
Por: Áxel Chávez