Se esconden paisanos ante las amenazas de Trump

Esconderse es la única opción que tienen, por ahora, los mexicanos indocumentados que viven en EU.

Cuando hace 19 años Ernesto (quien pidió no mencionar su nombre real) llegó de mojado a Estados Unidos, las persecuciones a indocumentados eran distintas, recuerda, pero desde ayer, tras el anuncio de Donald Trump sobre las redadas masivas, salir a la calle es un peligro latente.

“Las comunidades de hispanos estamos tomando nuestras medidas a partir de lo que anunció Trump, nunca, ningún presidente había declarado redadas masivas.

“Lo que estamos implementando es que todos nuestros conocidos residentes salgan como avanzada para avisarnos si es seguro o no llegar a algún lugar púbico”, dice el migrante, padre de dos niñas nacidas en EU y quien reside en Houston, Texas.

El Heraldo de México contactó a tres migrantes mexicanos indocumentados que radican desde hace décadas en Texas y New Jersey. El ambiente que viven es de incertidumbre.

“Mi esposa (que es residente) se baja primero del carro y se asoma para ver si hay algún policía de migración, no es fácil identificarlos porque van encubiertos, pero usan ciertos chalecos con los que nosotros ya sabemos de dónde son”, detalla el oriundo de Guanajuato.

Desde ayer no pueden ir libremente a ningún lado. “Ni siquiera podemos ir a la iglesia”, agrega.

En otra parte de Houston, Jaime (quien también decidió cambiar su nombre por seguridad) trabaja desde hace más de 10 años en una de las grandes empresas de la zona, ahí, el peligro se torna más, pues asegura que es en donde buscan a más indocumentados.

La estrategia que implementa con su esposa, también residente, es que lo lleva al trabajo en el carro y dan varias vueltas antes de estacionarse, una vez detenidos, ella se baja hasta la entrada para revisar que todo esté tranquilo.

Desde el lado de New Jersey, Manuel, otro inmigrante que pidió no mencionar su nombre completo, dice que por su zona están haciendo muchas redadas, tiene varios amigos y conocidos hispanos que le han avisado de la situación.

“Ahora sólo tenemos que esperar a ver qué pasa y no exponernos”, asegura. Él tiene 20 años que dejó la Ciudad de México en busca del sueño americano, le ha ido bien, enfatiza, pero este tipo de medidas a los pone en jaque, por eso, esconderse es su única opción.

UN MILLÓN DE POSIBLES DEPORTADOS

Alrededor de un millón de personas con órdenes de deportación son el objetivo general de las redadas que ayer domingo iniciaron las autoridades migratorias estadounidenses, informó el director interino de los Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS, por sus siglas en inglés), Ken Cuccinelli.

Respecto a la posible separación de niños de sus padres, aceptó que entre las órdenes judiciales sí se afecta a familias, pero declinó proporcionar más información.

MÉXICO, A LA DEFENSA

El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, informó que la sede de la cancillería en la Ciudad de México controlará el Centro de Operaciones para proteger a mexicanos ante las redadas, el cual tiene coordinación con los 50 consulados que hay en EU.

En conferencia informó que no hay reportes de detenciones de mexicanos y que sólo están en riesgo los mil 807 que tienen órdenes de deportación.

POR KARINA A?LVAREZ Y PARIS SALAZAR

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