Hasta el 8 de julio, en el país se habían reportado 40 fallecimientos relacionados con la onda de calor, cifra similar a la de 2016, considerado como el año más caluroso de la historia, cuando hubo 42, durante las mismas siete semanas que contabiliza el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred).
Situación que se agrava con la llegada de la canícula, una temporada de muy altas temperaturas que se espera cause estragos en el país en los próximos días.
Hasta el momento se han atendido en hospitales a mil 944 personas, contra mil 300 en el mismo lapso del año anterior, por “efectos del calor y la luz”.
La entidad más afectada por dichos efectos ha sido Nuevo León, al registrar 335 pacientes atendidos por ello, seguido del Edomex con 188 y Sonora con 171.
De acuerdo con el último boletín epidemiológico de la Secretaría de Salud, la CDMX se ubica en el cuarto lugar con 117 casos y Tamaulipas en el quinto con 125.
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75 días calurosos registra 2019 hasta mayo. Gráfico: Arturo Ramírez.[/caption]
Esto se debe a que con el calor extremo el cuerpo sufre alteraciones que pueden originar confusión mental, alucinaciones y en casos extremos, la muerte, aseguró Ramón Lozano, académico de FES Zaragoza de la UNAM.
Según el experto, la principal causa de los agravios es la deshidratación, ya que el cuerpo cuenta con un mecanismo natural para autorefrigerarse, que es el sudor, pero al no consumir líquidos y estar bajo los efectos del sol, pierde la capacidad de regular su temperatura a niveles idóneos que oscilan entre 36.5 a 37.2 grados.
Aseguró que existen tres condiciones para que ocurra un golpe de calor: una temperatura de más de 39.5 grados, alta humedad y falta de ventilación.
“Si agregamos a la deshidratación una salud comprometida, acompañada de diarrea, vómito, consumo de alcohol, o ingesta de algún medicamento, la situación puede tornarse tan peligrosa que podría llegar a la muerte”,admitió.
PERIODO DE SEQUÍA
De acuerdo con Ciro González, especialista de la Conagua, se espera que la canícula llegue a mediados de este mes, durante el que se espera un aumento de temperatura, respecto al año pasado, contrario a agosto, que estará en niveles normales de calor.
Además, ambos meses presentarán niveles bajos de lluvia.
En julio se prevé una disminución de 40 por ciento, en comparación con la media del mes (248 milímértos), mientras que agosto sólo disminuirá 23 por ciento de la media (234 milímetros).
POR FRIDA VALENCIA
