El Consejo Directivo del Instituto de Vivienda de la Ciudad de México modificó sus normas de operación y acotó la actuación de terceras personas, principalmente de falsos gestores que se aprovechaban de la necesidad de la población.
Durante la sesión, el Director General, Pedro Sosa Álvarez, dijo que las modificaciones a las reglas de operación marcan la nueva política del actual gobierno.
Entre los cambios están:
1. Los financiamientos directos únicamente se autorizarán para las personas registradas en la bolsa de vivienda, quienes deberán comprobar su situación vulnerable o que formen parte de algún programa social. Así se evitará que se lucre o se condicionen los apoyos.
2. Los estudios socioeconómicos serán aplicados y validados en campo para verificar que son sujetos de crédito.
3. Se elimina la posibilidad de que se realicen sustituciones de solicitantes, salvo en determinados casos que por derecho tenga la población original del predio.
4. Se incluye la obligación del registro de todas y cada una de las organizaciones y grupos sociales que cuenten con demanda identificada, así como los proyectos que gestionan ante el instituto. Lo anterior se publicará en la página de internet del INVI.
5. Se propone que organizaciones y grupos sociales sean corresponsables de que sus agremiados cumplan con los requisitos establecidos en las reglas de operación y, en caso contrario, los créditos serán asignados a otros solicitantes.
6. Se hará un registro de identificación por cada organización beneficiada para evaluar el grado de recuperación del crédito y que sirva como referencia para la autorización de nuevos proyectos.
7. En caso de que resulten departamentos adicionales en los proyectos, estos se destinarán a los solicitantes registrados en la bolsa de vivienda.
Por Manuel Durán