Mientras que en Toluca, el programa de Bicicleta Pública Huizi continúa paralizado y subutilizado en 90 por ciento, en localidades como San Mateo Atenco, el uso de bicicletas se ha masificado y está desplazando a los taxis locales y motocicletas, con una gran afluencia en horas pico, por lo que el gobierno municipal lanzó una nueva estrategia, para subsidiar unidades nuevas a la población de bajos recursos.
San Mateo podría convertirse, en un ejemplo exitoso de que la movilidad a bajo costo, masiva y sin impactos al ambiente es posible en México, aseguró Alejandra Manjarrez Gutiérrez, una microempresaria zapatera local que destacó que, desde hace varias décadas, la bici ya era el medio común de transporte interno.
Indicó que el uso de la bicicleta en San Mateo ha sido exitoso, porque desde hace muchas generaciones fue adoptada para traslados cortos, además de que, con el auge del zapato, artesanos y comerciantes aprovecharon su eficacia.
Otro factor de éxito en San Mateo tiene que ver con que cuenta con una red de caminos que conectan con las zonas de cultivos. A lo largo del día es normal ver grandes cantidades de personas abarrotando la ciclovía del centro histórico.
En contraste, en Toluca, donde se puso en marcha el sistema de transporte urbano Huizi, la baja demanda de usuarios es un problema para el municipio, que debe pagar cada año a una empresa canadiense y los usuarios, una membresía con tarjeta de crédito.
Hasta el momento el sistema no cuenta con más de 100 usuarios. El alcalde Juan Rodolfo Sánchez dijo que será reactivado. El costo para el sostenimiento de Huizi, hasta 2018, ascendía a 6 millones 885 mil pesos al año, con la empresa canadiense PBSC Urban Solutions, mientras que a la empresa CiberSource, se le pagan 75 mil 827.33 dólares anuales por el sistema de blindaje bancario.
Por Ma. Teresa Montaño
Rezagan uso de bicicletas
El Programa Huizi no logra atraer ciclistas; en San Mateo Atenco, pedalear es tradición